El final de la declaración de Soraya Sáenz de Santamaría ha sido de traca.
Después de medio reponerse del ataque y gol de Xavier Melero, la exvicepredienta del Gobierno ha trampeado como ha podido a Jordi Pina y Francesc Homs, antes de recibir el golpe de gracia de Olga Arderiu.
Una sola pregunta la ha desarmado.
El 155 se aplicó porque se había proclamado la independencia. Y según Sáenz de Santamaría, todo lo que es vinculante se publica. Y se lo ha puesto en bandeja a la abogada de Carme Forcadell. La exvicepresidenta ha quedado contra las cuerdas y ni tan sólo ha querido responder al presidente del tribunal Manuel Marchena.
Al final ha salido adelante como ha podido: "Tengo conocimiento de cómo Puigdemont hizo la comparecencia que hizo". Y se ha cerrado la sesión para ir a comer.