El Tribunal Supremo escucha estos días a los votantes del 1-O. Su versión es del todo contradictoria en la de los policías españoles que, algunos con lágrimas en los ojos y todo, explicaron un relato de odio y rabia por parte de los votantes.
Hoy la historia ha cambiado como un calcetín: "Me cogieron por los testículos, me levantaron hacia arriba y me dejaron caer", ha explicado con la voz rotura Pere Font. "Me tiraron como si fuera un paquete", ha proseguido. Y ha dejado claro cuando le ha preguntado la fiscalía que "no había ninguno encapuchado" ni siguió ningún "llamamiento de los partidos políticos para ir a votar".
"En otro lo cogieron por las orejas y lo levantaron", ha añadido. "Estábamos en plan pacífico", ha insistido.
Font estaba en el colegio electoral Víctor Català, donde la policía española irrumpió sobre las nueve y media de la mañana. Ha explicado que cuando llegaron, primero los mossos, no pudieron entrar porque estaban dando un recital de poesía. Y después "apareció un policía nacional con uno maza sobre mi cabezae y otro con unos alicates para abrir la puerta". "Decíamos 'votaremos'. Estábamos sentados los del principio y el resto, derechos, porque no se cabía", ha relatado.
La policía pegó directamente a la gente de dentro del colegio
Antes ha declarado Martí Carreras que ha explicado cómo la policía le rompió un brazo a un bombero: "La policía pegó a los bomberos de arriba abajo".
"Vimos a la policía con bolsas de plástico. Pensábamos que eran las urnas pero no, era material municipal", ha explicado sin "entender las cargas policiales para querer votar".
Nunca insultamos a la Guardia Civil
Carme Budú ha negado ante el Tribunal Supremo que la multitud insultara a la policía ni ejerciera la violencia: "Cuando llegaron, nosotros cantamos 'a Los segadores'".
También ha explicado cómo el alcalde se puso delante de todo cuando la gente que vivía en la entrada del pueblo de Dosrius los alertó de que llegaba la policía. Pero los antidisturbios fueron implacables: "Cogieron al alcalde y nos pegaron a todos".
La gente estaba en la puerta, no estábamos impidiendo la entrada con violencia
Como otros testigos Josep Fort ha relatado que la gente "se autoorganizó". Que por la mañana recibieron la visita de un binomio de los Mossos y que "votaron con normalidad mientras seguíamos lo que pasaba a los otros pueblos".
"Los Mossos nos recordaban que el domingo tenían la obligación de cerrar el centro", ha dicho Mercè Alegre que el viernes antes de la votación fue al colegio a buscar a sus hijos y ya se quedó hasta el 1-O.
"Cuando llegaban imágenes de lo que pasaba en otros centros, la gente se llevaba a los niños a casa", ha añadido.
Los Mossos no entraron en el colegio. Les dijimos que no los dejaríamos pasar
Tanto Víctor Manuel Suñé como|cómo Joaquim Vallès han remarcado que los Mossos iban pasando por los puntos de votación pero que no pudieron hacer nada.