El presidente del Parlament, Roger Torrent, se ha reunido con los siete presos políticos en Soto del Real y ha denunciado "la obsesión enfermiza" con el independentismo porque cuando llegaron al centro los funcionarios les requisaron ropa de color amarillo, fotografías donde aparecían familiares con ropa de este color o incluso un ejemplar de la revista El Jueves tal como avanzó El Nacional este domingo.
Torrent se ha encontrado durante más de una hora con todos los presos en una sala y ha asegurado que les ve "fuertes". "Tienen claro que irán a acusar al juicio, porque es un juicio injusto", ha manifestado. "Irán a reivindicar una idea política legítima a la cual no renunciaremos nunca", ha añadido antes de asegurar que "poner urnas no es ningún delito".
El presidente del Parlamento también ha relatado las "condiciones extremas" de los presos en su día a día en Soto del Real. Entre otros, lamenta que no tienen calefacción y que en el centro ―junto a la cordillera madrileña― hace mucho frío. También ha explicado que todavía no se les han entregado los ordenadores.
Sobre la represión del Estado que ha denunciado, Torrent también ha advertido: "Hoy nos toca a los independentistas sentarnos en el banquillo de los acusados, pero mañana pueden ser los ecologistas, las feministas o los antifascistas porque esto no va sólo de independentismo, sino que va de democracia".