Seis hombres y una mujer serán los encargados de dirimir la responsabilidad penal de los doce líderes soberanistas acusado en el juicio del procés, un tribunal presidido por Manuel Marchena y que será quien definitivamente determine si hubo o no rebelión.
El más veterano de los jueces penales del Supremo, su actual presidente, un histórico fundador de una asociación judicial progresista o la primera mujer que llegó a la mencionada sala son algunos de los magistrados que juzgarán el caso.
La media de edad de sus miembros es de 63 años; dos no están asociados a ninguna asociación; dos son de la Asociación profesional de la Magistratura (calificada de conservadora); otros dos, de Jueces y Juezas para la Democracia (considerada progresista), y el restante, de la Asociación Judicial Francisco de Vitoria.
Un tribunal que estuvo a punto de ver modificada su relación de fuerzas después del pacto frustrado entre el PP y el PSOE, que propusieron a Marchena como presidente del nuevo Consejo General del Poder Judicial (todavía sin renovar). Sin embargo, después de la renuncia del juez, que reivindicó su independencia del poder político, las aguas volvieron a su curso en el tribunal, que integran:
Manuel Marchena
Presidente del tribunal y ponente de la sentencia.
Fiscal por oposición y de talante conservador, está desvinculado de las asociaciones profesionales. Marchena llegó a la sala de lo penal en el 2007 y siete años después llegó a ser su presidente. Allí instruyó y archivó la causa de los supuestos cobros del exjuez Baltasar Garzón del Banco Santander durante su estancia en Nueva York, e integró el tribunal que lo condenó a 11 años de inhabilitación por las escuchas de la Gürtel.
Entre otras, fue ponente de las sentencias que revisaron los casos de Mari Luz Cortés y del rapero César Strawberry y también presidió el tribunal que sentenció al exconseller Francesc Homs por el 9-N.
Andrés Martínez Arrieta
En ausencia de Marchena, tenía que ser el presidente del tribunal, al ser el más veterano.
Con 25 años se convirtió en el vocal más joven del CGPJ y, años más tarde, de la sala de lo penal, a la que accedió en 1998. Fue uno de los fundadores de la Asociación Judicial Francisco de Vitoria.
Redactó la sentencia que absolvió a Garzón en el caso de los crímenes del franquismo y también la primera sentencia firme contra la Gürtel, la del caso Fitur, y el auto que archivó la causa por tráfico de influencias contra el exministro José Blanco.
Antonio del Moral
Fiscal por oposición, ejerció en el Supremo desde el 1999 hasta el 2012, cuando fue nombrado juez.
En su haber figura ser ponente de la sentencia que condenó en firme a Iñaki Urdangarin y de la que rebajó la condena de inhabilitación al expresident Artur Mas por el 9-N.
También instruyó y archivó la causa derivada del caso Gürtel contra la exalcaldesa de Jerez María José García-Pelayo. Es miembro de la Asociación Profesional de la Magistratura (APM).
Juan Ramón Berdugo
Magistrado del Supremo desde el 2004, ha sido ponente de la sentencia que revisó la condena del caso Rocío Wanninkhof y la causa de los trajes, en la que fue absuelto el expresident de la Generalitat Francisco Camps.
Miembro de la APM, formó parte, con otros magistrados que juzgarán el procés, del tribunal que dictó la doctrina Botín y del que estableció la doctrina Parot, después anulada por el TEDH.
Recientemente, fue uno de los cuatro magistrados que emitieron un voto particular a la sentencia que establecía que cualquier agresión de un hombre a su pareja o expareja tiene que ser considerada violencia machista.
Luciano Varela
Histórico fundador de la progresista Jueces para la Democracia, fue el encargado de redactar el proyecto de la ley del jurado en 1994.
Ya en el Supremo, donde está desde el 2007, instruyó la causa contra Garzón relativa a los crímenes del franquismo, cuya investigación le costó duras críticas.
Ha sido ponente de famosas sentencias como la que ratificó la condena a 21 meses de prisión para Leo Messi y la que confirmó 4 años de prisión para el expresidente de la Diputación de Castelló Carlos Fabra.
Ana Ferrer
La única mujer del tribunal ha sido la primera en muchas cosas. En el 2009 se convirtió en la primera mujer que presidió la Audiencia Provincial de Madrid y cinco años más tarde, en el 2014, la primera en acceder a la sala de lo penal del Supremo.
De tendencia progresista y miembro de Jueces y Juezas para la Democracia, durante su etapa en instrucción investigó el caso Roldán y el caso BOE, sobre un supuesto fraude en la compra de papel para el diario oficial. Ya en el Supremo, instruyó y archivó la pieza de la Púnica contra la exsenadora del PP Pilar Barreiro.
Andrés Palomo
Accedió a la sala de lo penal al mismo tiempo que su compañera -antes presidió la Audiencia de Segovia- y, como ella, fue el último en incorporarse al tribunal del procés.
Palomo, que tampoco es miembro de ninguna asociación, ya tiene experiencia en causas relacionadas con el independentismo catalán, dado que instruyó el proceso contra Homs.
Entre las sentencias de las que ha sido ponente destaca la que anuló por falta de pruebas la condena a 119 años de prisión a la etarra Itziar Alberdi Uranga, huida durante 22 años, y la que revocó por primera vez una condena a prisión permanente revisable, dictada hace una semana.