El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, se reunirá con el nuevo presidente o presidenta de la Generalitat de Catalunya "si hay una petición" y "en función de lo que quiera hablar". Así lo ha asegurado en la ACN el representante de la Comisión en Barcelona, Ferran Tarradellas, que ha recordado que el luxemburgués "se encuentra con muchísima gente" y ha quitado hierro al hecho que ningún presidente, ni Carles Puigdemont ni Artur Mas, se haya reunido con el máximo cargo de la CE desde que accedió al cargo, hace cuatro años. "No veo ninguna cosa inusual en este ámbito con respecto a otros periodos de tiempo", ha afirmado Tarradellas.
El último presidente de la Generalitat que se entrevistó con el presidente de la Comisión Europea fue Mas, que en marzo del 2011, hace 7 años, se entrevistó con José Manuel Durao Barroso. Con motivo del Día de Europa, que se celebra este 9 de mayo, Tarradellas ha hecho un llamamiento a los catalanes a votar a las europeas del 2019 porque "es muy importante que la voz de esta parte de Europa se haga oír en el Parlamento Europeo y eso solo se conseguirá si van a votar".
A pesar de la oleada de euroescepticismo que recorre la Unión Europea a raíz del Brexit, la deriva populista y xenófoba en países como Polonia o Hungría o la crisis de los refugiados, el representante de la Comisión Europea en Barcelona considera que el proyecto de la Unión Europea todavía tiene motivos para el optimismo. "Tiene muchísimos, y si lo tomas desde una perspectiva histórica, estamos disfrutando del periodo de paz más largo que ha tenido el continente europeo desde el siglo III después de Cristo", defiende.
Según Tarradellas, "eso hace falta recordarlo una vez y otra" porque "la paz en sí misma es el bien absoluto sin el cual no puede haber ningún otro: ni crecimiento económico, ni derechos humanos, ni solidaridad". El director de la Representación de la Comisión Europea en Barcelona destaca que después "de la peor crisis desde el año 29", la UE "está volviendo a un crecimiento que se ha mantenido durante cinco años consecutivo", es "robusto" y tiene "la segunda moneda a nivel global". La UE es, para Tarradellas, "el lugar del mundo donde con respecto a los valores fundamentales, el principio de solidaridad y la cooperación común se respeta más". "Quizás no nos damos cuenta, pero cuando viajamos fuera de la UE todo el mundo nos dice que querría ser como nosotros", destaca.
Tarradellas no cree que la crisis en Catalunya, con el encarcelamiento de líderes políticos sea una cuestión donde la Unión Europea se tiene que implicar. De hecho, considera que el posicionamiento que ha mantenido hasta ahora la CE, asegurando que el caso catalán es un "asunto interno" de España, es el apropiado y "consistente con los tratados". "Que haya gente que se haya decepcionado o no, no lo sé, pero lo que habría decepcionado es que no se hubiera hecho eso, porque iríamos en contra de los tratados europeos. La CE tiene que ser respetuosa y dar la opinión en aquello en lo que tiene competencias", insiste.
Para Tarradellas, ni Polonia ni Hungría –donde la Comisión Europea ha enviado toques de atención por vulneraciones del estado de derecho o falta de separación de poderes– tienen nada que ver con lo que ocurre en Catalunya. "Es diferente", dice el director de la Representación de la CE en Barcelona. Aunque la Comisión se mantiene al margen de la polémica por el proceso independentista y rechaza, también, valorar cuestiones que se derivan como la incautación de camisetas amarillas o los juicios a políticos, Tarradellas afirma que sí que hay "muchas decisiones" que se toman en Bruselas que afectan a "la vida cotidiana" de los catalanes.
"La política medioambiental, económica, de transportes, de lucha contra el terrorismo, de Erasmus, de refugiados, de protección de fronteras exteriores...todas estas cosas se deciden a día de hoy desde Estrasburgo, en el Parlamento Europeo. Y todos los ciudadanos de Catalunya tienen un interés muy grande al escoger a los representantes que defiendan mejor sus intereses", afirma.
Transparencia e independencia en la CE
Tarradellas rechaza que la Comisión Europea haya promovido un "golpe de estado" en la elección de su nuevo secretario general, el alemán Martin Selmayr, a pesar de las acusaciones, en esta misma línea, que llegan desde el Parlamento Europeo, incluso de destacados eurodiputados de la CDU alemana. "La elección se hizo según las normas", insiste Tarradellas, que describe el proceso como "transparente, abierto y conocido".
El catalán también defiende la nueva jefa de gabinete de Juncker, Clara Martínez Alberola, que ascendió al cargo con el nombramiento de Selmayr como secretario general. "La Comisión Europea defiende el interés general de la Unión Europea y todos los que trabajamos defendemos el interés general independientemente de donde hayamos nacido. Eso también vale para la jefa de gabinete del presidente Juncker", observa.
Diálogos con los ciudadanos
El presidente Juncker ha prometido que, antes de acabar su mandato, el próximo año, se habrán llevado a cabo 500 diálogos ciudadanos por toda la Unión Europea con representantes de la Comisión Europea. De estos diálogos con comisarios, sin embargo, ninguno se ha hecho en Catalunya, aunque los comisarios han ido a Madrid, Bilbao, València, Sevilla, Málaga o Santiago de Compostela. "Si alguien ha dialogado con los ciudadanos de Catalunya somos nosotros", defensa Tarradellas, que él sí, directamente, ha organizado este tipo de diálogos por todo el país, pero nunca con la posibilidad de hacerlo acompañado de uno de los 28 comisarios europeos.
¿La CE ha querido evitar a los comisarios preguntas comprometidas sobre el proceso independentista? "No, no creo que esta sea la razón", reitera Tarradellas, que aun así admite que "es cierto que ha habido menos comisarios que han venido" a Barcelona "últimamente". "Es una cosa que no excluimos, los diálogos los estamos haciendo por todo el territorio europeo, no veo por qué no se tienen que hacer en Barcelona", insiste.
La puerta también está abierta a nivel de gobierno catalán –cuando haya. "La Generalitat tiene una representación en Barcelona que puede tener relaciones directas con el gobierno y yo, como representante de la CE, me he encontrado con muchos consellers con mucha frecuencia y mi puerta estaba abierta para cualquier cosa que quisieran hacer llegar en Bruselas", afirma Tarradellas.
¿También para concertar una cita con Juncker para el próximo president de la Generalitat? "Como en cualquier relación bilateral, se tiene que ver de qué temas se quiere hablar, el presidente Juncker se encuentra con mucha gente. Si hay una petición del nuevo presidente o presidenta de la Generalitat, cuando se elija, para encontrarse con Juncker, evidentemente se evaluará en función de lo que quiera hablar", concluye.