El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, ha asegurado este mediodía que Europa respetaría una victoria del sí al referéndum de independencia del 1-O. Incluso, ha ido más allá y ha hablado de los trámites posteriores a los cuales se tendría que someter Catalunya para adherirse a la Unión Europea.
En una entrevista en el canal internacional Euronews, el líder europeo ha explicado que la Comisión Europea "no tomará parte en debates internos", aunque sean "democráticos, aceptables y aceptados". En la misma línea, ha insistido en que "su política es respetar la Justicia y el Parlamento español". Después de esto, sin embargo, Juncker ha dicho lo que no había dicho ningún dirigente europeo hasta ahora: "Si la independencia de Catalunya ve la luz, respetaremos esta elección".
Esta respuesta llega menos de 24 horas después de que el Departamento de Estado de los EE.UU., a través de su portavoz, Heather Nauert, afirmara que los Estados Unidos no "interferirán" y trabajarán "con el gobierno que salga" de la votación.
El presidente de la CE también ha añadido que eso no quiere decir que Catalunya sea miembro de la UE "el mismo día después de la votación", sino que se tendrá que someter al proceso de adhesión tal como lo han hecho los países que se han incorporado a partir del 2004.
Uno de los primeros en hacerse eco ha sido el vicepresidente de Catalunya, Oriol Junqueras, que ha destacado la importancia de estas declaraciones:
Horas más tarde de las declaraciones de Juncker, la cuenta de Twitter de la Comisión Europea las ha desmentido. Aseguran que lo que quería decir en realidad es que "las decisiones del TC deben ser respetadas" y, por lo tanto, "sólo se puede aceptar el resultado del referéndum si se cumple esta condición".