El presidente de la Comisión Europea, Jean Claude Juncker, ha alertado este jueves de los "venenos nacionalistas" que impiden trabajar en la Europa conjunta y ha sido contundente ante lo que representan: "Digo no a cualquier forma de separatismo que fragiliza Europa y añade fractura y división".
En su discurso después de ser investido doctor honoris causa por la Universidad de Salamanca (USAL), un acto en el cual ha estado presente el presidente del Gobierno de España, Mariano Rajoy, Juncker ha reiterado la defensa de la legalidad en España tal como ha hecho en apoyo al Ejecutivo ante la situación en Catalunya.
El presidente de la Comisión Europea ha recalcado que la UE se basa en las reglas de derecho y ha advertido de que el día que no se respeten las normas libremente aceptadas por todos, Europa habrá perdido sus oportunidades.
No podemos jugar con sus derechos, ha subrayado, antes de alertar de la amenaza que planea sobre la Unión por parte los nacionalismos. Según su opinión, son "un veneno que impide que Europa trabaje de manera conjunta para influir en la esfera mundial". Y ha sentenciado: "No tenemos el derecho de deshacer a escala nacional y regional un modelo de coexistencia que tenemos que construir para el conjunto de Europa. Si lo hacemos, entraremos en la deriva".
"Sí a la Europa de las naciones, sí a la Europa de las regiones, pero digo no a la división de las categorías nacionales y regionales que hemos sobrepasado ya desde la Segunda Guerra Mundial".