El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, ha avisado al presidente Carles Puigdemont y al Govern que "no tienen que subestimar el amplio apoyo que tiene Rajoy en toda a Europa. Se equivocarían completamente si lo hicieran". Así responde Juncker cuando, en una entrevista en El País, se le pide un mensaje para el presidente catalán.
Juncker afirma que las elecciones del 21 de diciembre en Catalunya tendrían que iniciar "el momento de restablecer la normalidad" en el país. "El 21 de diciembre es el día a partir del que todo podría, tendría, que mejorar", añade. Además, dice que "tiene que haber diálogo" como mejor medida que "el uso de la fuerza", pero al mismo tiempo ha dejado claro que él no hará llamamientos al diálogo o a la mediación. "Es el gobierno español quien tiene que poner orden en su casa", remacha.
Juncker no concreta cuál sería su posicionamiento si el independentismo ganara los comicios del 21-D. De hecho, admite que no está claro que haya "mayoría" favorable a un estado propio en Catalunya. El dirigente luxemburgués se ha limitado a desear "que España utilice toda su fuerza e inteligencia para encaminar todo eso hacia un final feliz o como mínimo aceptable".
Críticas a Rajoy por el 1-O
No obstante, reitera que nunca será "favorable al uso de la fuerza". De hecho, el presidente de la Comisión revela que a pesar de dar total apoyo a la posición del gobierno Rajoy, "en privado" le trasladó "críticas" por el "momento policial del 1-O".
Durante la entrevista, Juncker se muestra favorable a las tesis del ejecutivo español porque está "a favor de quien respeta la ley". Al mismo tiempo, destaca que en Bruselas "Catalunya es una grande, una enorme preocupación" y afirma que la situación actual "es un desastre" porque "ha enrarecido la atmósfera política, ha generado una fractura interna en la sociedad española y en la catalana". El líder de la Comisión cree que "el nacionalismo es veneno", pero no cree que "nacionalismo y populismo sean exactamente lo mismo".