El presidente de ERC, Oriol Junqueras, también se ha querido manifestar sobre la masacre que está produciendo en la frontera con Melilla, donde ya han muerto 37 personas, según la dirección de salud de Nador, además, son 133 heridos entre los migrantes y 189 heridos más entre los policías marroquíes. Este viernes, centenares de personas migradas intentaban cruzar hacia la ciudad autónoma fueron interceptados por los agentes policiales marroquíes. Algunos habrían conseguido traspasar la valla, esquivando las cargas de la policía marroquí y española, mientras que centenares habrían resultado heridos y decenas habrían perdido la vida. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se manifestó este sábado sacudiéndose las culpas por esta tragedia, sin ningún indicio de autocrítica sobre la actuación policial, sino todo lo contrario, avaló a las fuerzas de seguridad de Rabat y señaló a las "mafias que trafican con seres humanos" como "responsables" de la matanza de migrantes subsaharianos y sudaneses.
Ante estas explicaciones por parte del Gobierno, Junqueras ha asegurado a través de un tuit en su cuenta de Twitter que "aplaudir la acción de las fuerzas y cuerpos de seguridad españoles y de la policía marroquí por su actuación en Melilla es objeto de preocupación desde el punto de vista de la defensa de los derechos humanos". Además, se ha mostrado contundente hacia la situación que se está viviendo y ha exigido "es por eso que esta masacre merece una investigación a fondo".
Críticas a Sánchez
En los últimos días, Pedro Sánchez ha recibido una avalancha de críticas por esta situación en la frontera. El motivo ha sido las palabras de elogio del presidente español sobre la actuación policial de las autoridades marroquíes contra el asalto de los migrantes "violentos y organizados" contra la valla fronteriza de Melilla. El mismo viernes Sánchez mostró su apoyo y agradecía la "extraordinaria cooperación" del Marruecos para parar la avalancha de sudaneses y subsaharianos que trataban de traspasar la frontera española. La intervención de las fuerzas de seguridad de Rabat demuestra, según el presidente español, "la necesidad de mantener la mejor de las relaciones con el país". A los efectivos de la Guardia Civil se ha referido para destacar su trabajo en defensa de la "soberanía nacional" y la "integridad territorial" de España ante un "asalto" que ha atribuido a "varias mafias que trafican con seres humanos".
Ante estas declaraciones, las críticas no se hicieron esperar. Uno de los primeros a manifestarse fue el president en el exilio, Carles Puigdemont, asegurando que "el problema de los engaños de Pedro Sánchez no es que él no tenga valores ni ideología, sino que todavía encuentre crédulos entre los ilustres engañados. El giro hacia la izquierda del presidente del Gobierno se parece mucho al giro hacia la derecha del presidente del Gobierno", ha afirmado. El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, también ha salido al paso y ha reclamado una investigación "a fondo" sobre la tragedia en la frontera española en Melilla. Aragonès también ha criticado las felicitaciones del presidente español, Pedro Sánchez, a la actuación de la policía marroquí y española, ya que "ha acabado con decenas de muertos". Por este motivo, "por valores, decencia y responsabilidad", el presidente ha exigido que se aclaren los hechos que han desembocado en una masacre de personas que intentaban traspasar la frontera de Marruecos con España.
Hasta este domingo, ningún miembro del gobierno de Sánchez se había manifestado sobre el tema. Ha sido la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, que ha hecho un tuit que contrasta con las declaraciones de Sánchez. Díaz ha tuiteado: "Muy impactada con las imágenes de la frontera de Melilla. Mis pésames a los seres amados de todas las personas que han perdido injustamente la vida. Hay que aclarar ya lo que ha pasado. Apostaré siempre por una política migratoria respetuosa con los derechos humanos. Nadie tiene que morir así". Así, la vicepresidenta segunda pide aclarar que ha pasado, por qué se han producido estas imágenes tan horrorosas. Una postura que diverge de la del presidente español, Pedro Sánchez. Veremos si este drama humanitario abre una nueva crisis de gobierno entre ambos socios de gobierno.