El vicepresident Oriol Junqueras ha enviado una carta desde prisión al director de El Nacional, José Antich, donde reflexiona sobre la vida y la política, y lo que significa el compromiso con la sociedad. "No podran encarcelar nuestro amor", señala en la misiva en referencia a los hijos y al conjunto de la sociedad. Se titula Una carta de amor. El texto es el siguiente:
"Esta profundísima confianza incondicional en la libertad y la responsabilidad (siempre indisociables) de los seres humanos y, en consecuencia, en la soberanía que reside en los pueblos, sólo puede fundamentarse (en la tradición cristiana) en la certeza del amor infinito de Dios y (en la versión más humanista del anarquismo, el republicanismo, el liberalismo o el socialismo) en el enamoramiento hacia los seres humanos y hacia su libertad, el enamoramiento de la vida en su diversidad y su plenitud.
Quizás por todo ello (y porque la cadena de las generaciones es lo que mejor nos permite intuir la idea de la eternidad) el amor más intenso e incondicional de nuestras vidas es el amor por nuestros hijos. Y es por ellos y por lo que ellos representan que asumimos con orgullo los mayores compromisos. Porque, desde esta perspectiva, amor, dignidad y libertad son sinónimos de Vida.
Y, al menos en este sentido, somos invencibles, porque, aunque nos encarcelen a algunos de nosotros, no podrán encarcelar nuestro Amor. ¡Y, precisamente por eso, os amo tanto!", dice a la sociedad catalana.