Nuevo apuntalamiento del diálogo por parte de Esquerra Republicana, esta vez al inicio del Consejo Nacional del partido que se celebra la mañana de este sábado en Barcelona. Como es habitual, ha tomado la palabra el presidente del partido, Oriol Junqueras, que después de dos semanas de reproches y reconciliaciones ERC-Junts por el diálogo con el estado, ha vuelto a animar a los socios de gobierno a sumarse a la vía negociada, y ha avisado de que no hacerlo es poner las cosas fáciles al Gobierno. En este sentido, ha criticado que ERC esté sola asumiendo riesgos.
"Necesitamos que todos aquellos que dicen que tendría que funcionar una mesa de negociación y que tendríamos que poder defender la amnistía y la autodeterminación, también se implicaran. Demasiado a menudo hemos visto la posición cómoda de hacer ver que no va con ellos, dejar responsabilidades y riesgos del esfuerzo y dificultades en los otros, en este caso de dejárnosla a nosotros, y eso hace que haya quien se aparte, a quien se espere, quien se lo mire desde la barrera. Ha pasado muchas veces, pasó en octubre del 2017, ha pasado muchas veces desde entonces y vuelve a pasar", ha dicho el presidente del partido.
Para Junqueras, el hecho de que Junts renuncie a participar de la mesa de negociación, provoca ponerle fáciles las cosas al Gobierno, y ha alertado de que la alternativa sería un escenario "mucho más difícil de gestionar". "Nosotros lo gestionaremos como hemos gestionado siempre, y probablemente tendremos que gestionarlo solos o casi solos, pero si alguien cree que tiene que ayudar, que ayude", ha dicho Junqueras, que una vez más ha asegurado que su estrategia es la que pide la comunidad internacional. "Nuestro trabajo es presionarlos siempre, desde todas partes y desde el ámbito internacional, y por lo tanto como más fuertes seamos, también desde la perspectiva institucional, seguro que más efectiva será nuestra capacidad de presión". Es por eso que el líder de ERC ha reivindicado ser más fuertes para que la presión sea más útil. "Aquellos que no la defienden con nosotros por el camino más útil, que más incomoda al Gobierno, a la práctica están renunciando a defenderlo".
En su intervención en todo momento ha asegurado que el PSOE "arrastra los pies" y siempre busca excusas en la mesa de diálogo, a la cual no se quiere sentar nunca porque le da "una pereza infinita", una actitud que ha relacionado con la que adoptarían los partidos de la derecha y la extrema derecha: "Al PSOE le sería mucho más fácil que todos renunciáramos a la negociación (...) Le sería mucho más cómodo porque se ahorraría la incomodidad de tener que sentarse", ha insistido. Asimismo, también ha asegurado que el estado español ha adoptado soluciones de la "derecha más extrema" en gestiones como las políticas migratorias después de la tragedia de Melilla: "Cuando los partidos que se llaman progresistas compran marcos mentales y comunicativos que dicta la derecha y a veces la derecha más extrema, es evidente que no hay alternativa progresista".