El espionaje masivo a líderes independentistas y las ofensivas judiciales contra la lengua catalana siguen marcando la jornada política de estos días, y también provocando cismas entre los dos partidos del Govern. Ayer Junts se desmarcó de la reforma de la ley de Política Lingüística y ERC los acusó de irresponsables, y esta mañana el episodio continúa. El presidente de los republicanos, Oriol Junqueras, ha reivindicado su partido como el que busca "acuerdos positivos" para todo el mundo, también en el ámbito de la escuela y de la lengua catalana, una valoración que llega mientras el conseller de Educación, Josep Gonzàlez-Cambray, está en el punto de mira por medidas como el adelantamiento del calendario escolar. Ahora bien, sobre quién ha puesto el acento Junqueras, es sobre la formación de Carles Puigdemont.

 

"Lamentamos que por razones partidistas decidan desdecirse de aquello que han defendido siempre", ha dicho Junqueras en una conferencia en el Fórum Europa Tribuna Catalunya, donde ha apostado por trabajar y construir consensos, y ha atribuido la posición de Junts a los intereses de "parte de un partido". "Me siento absolutamente legitimado a pedir que todo el mundo actúe con responsabilidad, generosidad y sentido de país, una responsabilidad como la que que en estos momentos encarnan al presidente Aragonès y los consellers de Educación y Cultura", ha reivindicado Junqueras. Preguntado sobre la diferencia entre los dos partidos del ejecutivo en un tema tan sensible como la lengua, el republicano ha dicho que no son "responsables de la actitud que tienen en los otros", y ha insistido en reclamar a Junts responsabilidad y generosidad hacia la sociedad catalana, y los ha criticado de creer que conviene "la conflictividad" y por eso desdecirse del acuerdo. Hoy mismo el portavoz de Junts, Josep Rius, ha esperado que ERC se sume a la propuesta que su formación está preparando como alternativa a la reforma de la ley de política lingüística, pero no ha avanzado ningún detalle sobre el proyecto.

Marta Vilalta (ERC) y Jordi Sànchez (Junts) en la conferencia de Oriol Junqueras / ACN

Diálogo y CatalanGate

Otra cuestión en la que divergen los socios de Govern es en la estrategia del diálogo, y a pesar del golpe que ha supuesto el CatalanGate, Junqueras ha insistido en la vía negociada, que ha reiterado que es imprescindible con el fin de obtener el reconocimiento del mundo internacional. ¿Qué garantías de éxito tiene esta mesa? "Las garantías dependen de la buena voluntad, sinceridad, razonabilidad y esfuerzo de cada una de las partes", ha sentenciado el presidente de ERC, que ha considerado que "desgraciadamente" el estado español está arrastrando los pies y demostrando un interés "claramente insuficiente". A pesar de eso, ha asegurado que sigue siendo válida y relevante.

Del espionaje masivo Junqueras ha vuelto a cargar contra el Gobierno, a quien ha preguntado "cuánta democracia está dispuesto a vender para preservar su modelo de estado", y ha reiterado que tiene que ser la Moncloa quien restaure la confianza dañada. ¿Cómo? "Tendrá que ser transparente, asumir responsabilidades proporcionales y establecer garantías que eso no se reproduzca en el futuro".