El debate entre los candidatos a la presidencia de ERC, cuatro días antes que la militancia vote en el congreso de este sábado 30, ha sido la primera vez que se han visto las caras Oriol Junqueras (Militància Decidim), Xavier Godàs Nova Esquerra Nacional) y Helena Solà (Foc Nou ). Después de un primero debate entre los candidatos a las secretarías generales con las espadas en alto y que giró en torno a la figura de Junqueras, este martes los presidenciables han rebajado el tono e incluso el moderador, el actual vicesecretario de comunicación, Oriol Duran, les ha pedido que debatieran más entre ellos. Durante el debate se han confirmado las coincidencias entre las candidaturas (las tres han hablado de volver a hacer grande al partido, recuperar el orgullo de ser de ERC y reconectar con la sociedad) pero también las diferencias. Estas se han hecho palpables en elementos como la estructura B y el escándalo de los carteles: Solà ha apostado por "limpiar", una auditoría externa y llegar a las vías legales si hiciera falta; Junqueras, en cambio, ha puesto sobre la mesa la creación de una "comisión de la verdad", un término que no gusta nada a Godàs, que ha pedido no crear nueve organismos y confiar en lo que ya tiene el partido, como es la comisión de garantías, defendiendo la estructura de la formación republicana. 

Junqueras señala el Govern Aragonès 

Junqueras ha recuperado su tono más conciliador, tal como demostró el sábado en un acto en Mataró y muy lejos de lo que se vio en Olesa de Montserrat en septiembre. Por eso, aparte de reiterar que si el sábado gana convocará al resto de candidaturas, también los ha propuesto ir a escuchar la militancia juntos una vez pasada el congreso para recoser el partido. En este sentido, Godàs ha reiterado su propuesta de escribir con el resto de candidaturas la ponencia estragtégica del partido, el siguiente paso del congreso convocado en mayo. 

Con todo, Junqueras ha dejado claro que no solo quiere estrechar los lazos dentro de la organización, sino también fuera: "¡Tenemos que abrazar a los trabajadores del campo!", ha exclamado, haciendo referencia a su encuentro con el campesinado que protestaba en las carreteras de Catalunya contra las restricciones del Govern de Pere Aragonès. En este sentido, también ha criticado que el vale escolar del Ejecutivo republicano no diferencias entre las familias según sus rentas. 

Sus rivales ponen en duda el liderazgo

Durante el debate, Solà se ha mostrado muy beligerante contra los pactos con los socialistas, asegurando que si ella es la presidenta ERC no volverá a facilitar ninguna investidura en Madrid si no es a cambio de un referéndum y que volverán a someter a la militancia los pactos con Salvador Illa. Solà votó en contra (Fuego Nuevo quiere representar el no), mientras que Godàs votó a favor. Los dos han reprochado a Junqueras su falta de posicionamiento mientras este ha seguido sin aclarar que votó en la consulta a la militancia a principios de agosto.

Ha estado entonces cuando Solà y Godàs han coincidido en criticar al expresidente que lo quiere volver a ser por su falta de liderazgo: el canidat rovirista ha reprochado que hubiera abandonado el barco en junio cuando el partido tenía que negociar la investidura con Illa y Junqueras ha rebatido que, en cambio, también había gente que le reprochaba que no podía hacer campaña desde la presidencia. Solà también ha lamentado que el de Sant Vicenç dels Horts "rehúya" sus responsabilidades por hechos que han tenido lugar durante su presidencia, más allá de la "B", como la pérdida de votos. "Me siento menos responsable de lo que no siempre he tenido responsabilidad de hacer", ha dejado caer Junqueras, recordando los cuatro años que se pasó en la prisión, mientras Solà y Godàs han asegurado que asumirán responsabilidades de todo lo que haga el partido.