"Lo desmiento y no haría falta que lo desmintiera. Es imposible. ¿Qué ganaríamos? Es inmoral y muy poco racional. Insinuarlo está fuera de lugar". Así de categórico se ha mostrado Oriol Junqueras cuando ha sido preguntado por si el muñeco que apareció durante la campaña electoral de las europeas del 2019 -cuando|cuándo era candidato- en un puente de Sant Vicenç dels Horts con el mensaje "Junqueras púdrete en la cárcel" en una calle por donde pasaban sus hijos para ir a la escuela sale de su entorno en su municipio. El expresidente de Esquerra Republicana y candidato a la reelección ha sido preguntado por esta cuestión en una entrevista en El Matí de Catalunya Ràdio, después de que la semana pasada, Ernest Maragall asegurara que este muñeco no salía de la calle Calàbria (como el ataque de falsa bandera sobre el alzhéimer de su hermano Pasqual) sino de Sant Vicenç dels Horts. Maragll ha dado apoyo a la candidatura de Xavier Godàs que se enfrenta a Junqueras en el congreso del 30 de noviembre, aunque rompió el carné de militante.
¿Colgó a alguien del entorno de Junqueras el muñeco en Sant Vicenç dels Horts? @junqueras responde al #MatíCatRàdio: "Lo desmiento categóricamente. Insinuarlo está fuera de lugar" https://t.co/gRuWwOCPOc pic.twitter.com/8fvjXbcN9G
— Catalunya Radio (@CatalunyaRadio) October 21, 2024
Así, Junqueras ha asegurado que los responsables que apareciera su muñeco eran los mismos que idearon los carteles sobre el alzhéimer. En esta entrevista, Junqueras ha vuelto a insistir en el hecho de que él no supo nada sobre la estructura B dentro del partido hasta julio, cuando salió publicada a los medios de comunicación, aunque en el informe del partido (que la comisión de garantías rechazó por incompleto) se asegure de que el expresidente sabía de antes que los carteles contra los hermanos Margall salían de su propio partido.
¿Junqueras, en Montserrat el 27-O?
En las últimas semanas también han generado mucha polémica las declaraciones de Xavier Vendrell, exdirigente de Esquerra, en que aseguraba que Junqueras "se había escondido "en Montserrat mientras el Govern se reunía el 27 de octubre en Palau, tras la declaración de independencia. Como ya hizo en una entrevista en ElNacional.cat, Junqueras se ha limitado a asegurar que él ha estado "siempre", después también de las palabras de Marta Rovira en que esta aseguraba que se había "olvidado" del 1-O la misma noche del referéndum. Junqueras no ha aclarado donde estaba exactamente el 27 de octubre, apuntando que estaba haciendo "el trabajo" que le correspondía: "intentar encontrar tantos apoyos como fuera posible, también a escala internacional", pero sin especificar dónde se encontraba: "Hay cosas que no se tienen que explicar, porque ponen en riesgo en apoyos futuros", ha resuelto.
Ningún pacto con Salvador Illa ni con Collboni
Durante esta precampaña para el congreso del 30 de noviembre, convertida en una guerra interna dentro del partido, se ha publicado que Junqueras había intentado negociar con el PSC mantener cargos afines a su candidatura (o que incluso forman parte) dentro de la estructura del Gobierno del presidente Salvador Illa. En su momento, Militància Decidim, ya lo desmintió y ahora Junqueras lo ha reiterado. Preguntado por si se reunió con Illa por pactar-h, lo ha negado en rotundo: "No. Es así de claro", ha sentenciado el de Sant Vicenç dels Horts. Ahora bien, preguntado por si se había encontrado con Illa, ha asegurado que él habla "con mucha gente", aunque eso no quiera decir que haya pactado "que nadie se quede en ningún sitio". También ha seguido sin revelar cuál fue su voto en la consulta interna sobre la investidura del candidato socialista, donde se impuso el "sí" por un margen muy estrecho.
También ha negado haber negociado con su candidata a la secretaría general de ERC y líder del partido a lo Ayuntamiento de Barcelona, Elisenda Alamany, la entrada del partido en el ejecutivo de Jaume Collboni, tal como hace solo una semana aseguraba a Marta Rovira. Los militantes de Barcelona tenían que decidir en un congreso en junio si avalaban el pacto al que había llegado la dirección para entrar al gobierno municipal pero desbordaron el aforo y no se votó aquel día. Desde entonces, la entrada ha quedado congelada y no se volverá a votar hasta que el partido tenga una nueva dirección.