La mejor defensa es un buen ataque. Haciendo gala de ADN cruyffista, Oriol Junqueras ha puesto la directa para rematar sus dos grandes rivales, Illa y Puigdemont, con un solo regate. Si en su debut en campaña, este viernes, hacía un llamamiento a votar ERC para evitar que ganen "los de siempre", este sábado ha intensificado el mensaje. "Se ponen muy nerviosos cuando les decimos que son los de siempre", ha afirmado irónico. "No lo pueden soportar, se estresan, se ponen nerviosos, gritan y nos quieren distraer a todos del objetivo que tenemos".
En un acto telemático que ha reunido a los alcaldes del partido, el presidente de ERC ha confesado que después de más de tres años sin acceso a las redes sociales, una vez fuera de la prisión no ha sabido "resistir la tentación" de pasearse para comprobar que sus declaraciones al mitin de Badalona han generado un estruendo en twitter. "Es curioso que se pongan nerviosos, porque nosotros no insultamos ni faltamos al respecto, ni nos dedicamos a destripar nadie, nos dedicamos a explicar nuestro proyecto y eso no lo pueden soportar, se marean".
Junqueras ha advertido que ERC da "miedo" a socialistas y a Junts per Catalunya -a quien sigue señalando como los herederos de CDC-, porque amenaza con sacarlos de las instituciones que siempre han gobernado.
Mans netes 2.0
Con la voz tomada de la energía volcada en su retorno en campaña, ha insistido en poner al mismo saco el PSC y Junts. Y lo ha hecho hurgando allí donde más les duele, la corrupción. "Los de siempre se ponen muy nerviosos cuando explico que ERC es un partido con 90 años historia sin ningún caso corrupción. Porque ellos eso no lo pueden decir, porque tienen casos para parar un tren".
Junqueras ha criticado que "la corrupción roba a las escuelas, a la sanidad, a los ciudadanos, en las empresas" y ha reinventado aquel "mans netes" de Carod Rovira: "Nosotros no robamos, por eso se desesperan". Ante esta constatación, ha preguntado al electorado que les tenga confianza si el que quiere es un gobierno "decente y honrado". De hecho, ha presentado ERC olmo la única "alternativa" a cuarenta años de alternancia de de gobiernos socialistas y convergentes.
A su vez, el candidato a la presidencia de los republicanos ha puesto como ejemplo que es posible un cambio la victoria de ERC en las municipales, especialmente en territorios históricamente socialistas como Lleida e históricamente convergentes como Sant Cugat. "Es primordial que la marea republicana que tiñó de amarillo municipios tiña de amarillo el Palau de la Generalitat".
Aragonès ha cargado una vez más contra el pacto de la Diputación de Barcelona, entre Junts per Catalunya y el PSC, pero también contra la operación que apartó a Ernest Maragall de la alcaldía de Barcelona para situar a Colau gracias a un pacto entre comunes y el PSC con la connivencia de Manuel Valls.