El encarcelamiento de Oriol Junqueras, Jordi Sànchez y Jordi Cuixart está desde hoy en la Comisión de Detenciones Arbitrarias de las Naciones Unidas. El anuncio lo ha hecho este jueves, desde Londres, el prestigioso abogado británico Ben Emmerson, experto en derecho internacional y derechos humanos. Es la nueva iniciativa de las defensas de Junqueras, Cuixart y Sànchez el mismo día que se cumplen cuatro meses del referéndum del 1 de octubre.
Concretamente, Emmerson, que era relator especial de las Naciones Unidas, ha presentado una comunicación al Grupo de Trabajo contra la Detención Arbitraria para que confirme si la prisión cautelar decretada contra ellos vulnera la Declaración Universal de los Derechos Humanos, suscrita por el Estado español. Se ha mostrado optimista, porque cree que hay indicios más que suficientes para condenar a España. "Este caso es un clásico de las detenciones políticas arbitrarias", ha asegurado. Ha criticado que afecta gravemente a la pluralidad política, porque les quieren hacer "abdicar de sus ideas".
Emmerson ha explicado que el hecho de que Joaquim Forn no figure en la petición es una decisión de carácter personal del conseller, que renunció a su acta de diputado y seguir con la actividad política. Forn está siguiendo una estrategia de defensa diferenciada.
Según el equipo de Emmerson, hay evidencias claras de que se han vulnerado derechos fundamentales de los encarcelados, como sus derechos a participación política, de asociación y a la libertad de expresión "solo por su defensa del derecho de autodeterminación del pueblo catalán". Ha denunciado que los cargos presentados contra ellos son "insostenibles", que son "puramente políticos".
Durante los próximos días, este organismo de la ONU comunicará al Gobierno que ha recibido el recurso y que pone en marcha una investigación. Los expertos analizarán los argumentos de Emmerson, y en las próximas semanas o meses se pronunciará. Si bien las conclusiones no son vinculantes, sí son un elemento de peso de cara a los tribunales internacionales. El grupo de trabajo ha tratado casos de vulneraciones de derechos humanos en países como Venezuela, Ruanda o Irán. Es el mismo grupo que hace dos años dictaminó que Julian Assange, que está recluido en la embajada de Ecuador en Londres, había sido detenido arbitrariamente.
"Imaginad que pasara en Escocia"
"Esperamos una declaración muy clara del grupo", ha afirmado el jurista, una eminencia en el terreno de los derechos humanos, que se ha mostrado muy optimista. Espera que lo que diga este grupo de la ONU, aunque no sea vinculante, traslade "presión política" al Estado español para que rectifique. Ha advertido que estos encarcelamientos trasladan hasta una "época muy pasada de la historia de España".
El abogado británico ha avisado de que este caso del Estado español puede suponer un "precedente peligroso" contra el derecho de protesta pacífico en todo el mundo. He reiterado que los delitos de los que se les acusa requieren de una violencia que no existió, y ha recordado que desde 2005 ya no es delito celebrar un referéndum en el Estado español.
"Imaginad por un momento que el Reino Unido encarcelara a los líderes del Partido Nacionalista Escocés para defender la independencia de Escocia", ha rebatido. "Pues esta es la situación que tenemos en España".
Por su parte, la abogada Rachel Lindon ha denunciado que "las autoridades españolas están actuando como una dictadura, encarcelando a sus opositores políticos y rechazando liberarlos hasta que renuncien a sus creencias políticas y abandonen sus cargos".
Ley mordaza y Litvinenko
Ben Emmerson fue el abogado de Maria Litvinenko, la mujer del exagente ruso Alexander Litvinenko, fallecido el año 2006 después de ser envenenado. También lideró la defensa de Moazzam Begg, un ciudadano británico que fue encarcelado en Guantánamo durante dos años acusado de terrorismo en la guerra de Siria.
Fue uno de los relatores de la ONU que advirtió al Gobierno que la conocida como "Ley mordaza" —la ley de seguridad ciudadana— suponía una amenaza para los derechos humanos y las libertades fundamentales de los individuos, así como los derechos de manifestación y expresión. También ha denunciado la represión política a Arabia Saudí y la tortura en Túnez.
Emmerson acumula más de 25 años de experiencia litigando en tribunales internacionales, incluidos el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, la Corte Internacional de Justicia, el Tribunal Penal Internacional y el Tribunal Penal Internacional para la ex-Yugoslavia.