No se ha podido evitar la escena de anteriores manifestaciones independentistas, como la Diada o el décimo aniversario del referéndum del 1-O. Esquerra Republicana decidió sumarse este jueves a la manifestación contra la cumbre hispano-francesa del MNAC. Pero su presidente, Oriol Junqueras, se ha acabado marchando de la fuente mágica de Montjuïc abucheado entre gritos de "fuera botiflers" y "Puigdemont, nuestro presidente". Alguno incluso ha sido más contundente: "Junqueras, traidor, te queremos en prisión". Antes, en declaraciones a los periodistas, el dirigente republicano había reivindicado que la democracia se defiende "dentro y fuera de la cumbre", en referencia a la presencia del president Pere Aragonès.
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Esta vez, los republicanos habían decidido asistir a la manifestación, argumentando su carácter transversal, al ser convocada por Òmnium Cultural, la ANC, el Consell de la República y una treintena de entidades. Y lo ha hecho con su presidente al frente, escoltado por la secretaria general adjunta Marta Vilalta, la expresidenta Carme Forcadell y una amplia delegación del partido y de la Juventud Republicana. Todo ha transcurrido en un ambiente relativamente tranquilo, hasta que se ha leído el manifiesto y ha sonado Els Segadors. Entonces, decenas de manifestantes se han girado contra los republicanos para llamarles "botiflers". Y finalmente Junqueras ha acabado abandonando la concentración entre silbidos y gritos. Ni siquiera una hora ha estado. Fuentes republicanas aseguran que ya estaba prevista su marcha, y que no ha tenido que ver con el abucheo.
"Dentro y fuera" de la cumbre
Uno de los puntos más polémicos era la participación del president Pere Aragonès en la cumbre del MNAC, una presencia muy minimizada por La Moncloa. Sin embargo, antes de la manifestación, en declaraciones a los medios de comunicación, Oriol Junqueras ha defendido que es "compatible" la defensa del derecho a la autodeterminación y la democracia tanto desde dentro como desde fuera del cónclave, en las calles. "El conflicto político entre la sociedad catalana y el estado español no se ha acabado. Aquí no se ha acabado nada. Este conflicto no se acabará hasta que el conjunto de la sociedad catalana pueda votar y decidir su futuro", ha asegurado.
El dirigente republicano también se ha referido a la reforma del Código Penal pactada por su partido con el Gobierno, que según su opinión acerca a la amnistía. Junqueras ha sostenido que es "un gran paso adelante", tanto por la derogación de la sedición como por la reducción de los desórdenes públicos y la modificación "todavía no suficiente" de la malversación. "Somos conscientes de que queda camino por hacer, y lo seguiremos haciendo. Hoy aquí, en la calle y también dentro de la cumbre. Siempre aprovechamos todas las oportunidades en todas partes para reivindicar el derecho democrático para que Catalunya decida su futuro", ha remachado.