El presidente de ERC, Oriol Junqueras, ha reivindicado la amnistía y ha avisado de que no renunciará a las "convicciones" y "objetivos" después de que las juntas de tratamiento hayan propuesto el tercer grado para los presos independentistas. "Un paso más, pero seguimos siendo presos políticos", ha reivindicado Junqueras a través de Twitter. "Queremos la libertad a través de la amnistía, porque somos inocentes", ha añadido. El republicano ha argumentado que mantendrá sus ideales "por mucha injusticia que apliquen".
El conseller Jordi Turull se ha expresado en el mismo sentido a través de su cuenta personal. "Que nadie se equivoque: estamos hablando de una clasificación penitenciaria. El tercer grado es prisión", ha escrito, contundente.
El conseller Josep Rull, por su parte, ha estado breve y claro: "Seguimos y con mayúsculas".
El líder de Òmnium, Jordi Cuixart, se ha reafirmado en sus actuaciones. "Hicimos lo que teníamos que hacer. Y sigo totalmente convencido de la legitimidad de la lucha no violenta y la desobediencia civil como instrumentos para transformar a la sociedad. Ningún tribunal nos impedirá ejercer derechos fundamentales", ha afirmado a través de su cuenta de Twitter.
Las juntas de tratamiento de las prisiones de Lledoners, Puig de les Basses y Wad-Ras, han otorgado por unanimidad el tercer grado a los presos políticos. Eso quiere decir que Oriol Junqueras, Joaquim Forn, Jordi Turull, Josep Rull, Raül Romeva, Carme Forcadell, Dolors Bassa, Jordi Sànchez y Jordi Cuixart quedan en régimen de semilibertad. Después de dos años y medio en la prisión, podrán salir de la prisión cada día y sólo tendrán que volver para ir a dormir. Los permisos también se amplían, pasan de 36 a 46 y no hay que tener cumplido un cuarto de la pena para poder hacerlos. También podrán estar todo el fin de semana entero en casa.