Junts per Catalunya se mantiene "dispuesto" a negociar los presupuestos "hasta el último minuto". En una comparecencia posterior a la ejecutiva de este lunes y pocas horas después de registrar la enmienda a la totalidad a las cuentas —el plazo acababa a las 10:30 horas—, el portavoz del partido, Josep Rius, y su homóloga del grupo parlamentario de la formación en el Parlament, Mònica Sales, han explicado que esta enmienda es "preventiva" y que están dispuestos a retirarla si el Govern acepta la eliminación —bonificación del 99%— del impuesto de sucesiones. "No cerramos la puerta a la negociación si se aceptan nuestras condiciones, reiteramos la voluntad de querer seguir negociando los presupuestos hasta el último minuto", ha señalado Rius.
Paralelamente, Sales ha explicado que el presidente del grupo de Junts en el Parlament, Albert Batet, ha contactado este lunes por la mañana con el president de la Generalitat, Pere Aragonès, para trasladarle que están abiertos a volver a reunirse: "Todavía hay margen para negociar, pero la pelota está en el tejado del Govern". Con todo, desde Junts se han mostrado muy críticos con el ejecutivo por la manera de negociar las cuentas con ellos y porque el proyecto no les satisface: "Hemos presentado la enmienda a la totalidad por tres motivos. El primero, que los presupuestos no representan el modelo de país de Junts. En segundo lugar, el Govern no ha querido una negociación, sino una adhesión. Y por último, porque estas cuentas solo servirían para perpetuar este desgobierno y la mala gestión de Esquerra Republicana", ha añadido Mònica Sales. También la portavoz del grupo parlamentario ha reprochado al Govern que solo hayan hecho cuatro reuniones con ellos y que uno de estos encuentros ni siquiera durara 20 minutos.
Sobre el impuesto de sucesiones, el partido de Carles Puigdemont insiste en que la medida supondría una pérdida de 358 millones de euros para las arcas públicas y no 1.212 como defiende el ejecutivo. De hecho, Sales ha pedido "rigor" al Govern con las cifras porque "son datos que ellos mismos" les han trasladado. Para Junts, la fiscalidad es un aspecto clave para acordar las cuentas y afirman que estas "no rebajan la presión fiscal" a los catalanes. También sostienen que el proyecto no incluye medidas para la desburocratización ni tampoco para el equilibrio territorial.
"Sucursalización de los presupuestos"
Por todo ello, Mònica Sales ha asegurado que los hechos les llevan a pensar que "el Govern prefiere que no haya presupuestos a pactarlos con Junts". Ante este hecho, el también vicepresidente del partido, Josep Rius, cree que el ejecutivo ha priorizado al PSC y los comunes y que están escenificando un "cambio de cromos que ha acabado sucursalizando el debate de presupuestos". Desde el punto de vista de Sales, es "impropio" de un Govern "formado por independentistas que se vinculen los presupuestos del Estado con los de la Generalitat": "Es un error porque se pierde fuerza negociadora".
Junts "no forma parte del bloque de la gobernabilidad" en el Estado
Después del acuerdo alcanzado el miércoles por la ley de amnistía, Rius ha querido sacar pecho de que ahora la norma sí sea "integral y de aplicación inmediata" con los cambios en terrorismo y traición, y en malversación, siguiendo los consejos de la Comisión de Venecia y que se haya ampliado el plazo de cobertura de la ley a partir del 1 de noviembre de 2011. Al mismo tiempo, ha advertido que "pone fin a la represión que han sufrido miles de independentistas", pero que no detiene el procés: "No es el punto y final de nada, es un punto y seguido porque todavía no está resuelta la esencia del conflicto entre Catalunya y el Estado, que es el ejercicio del derecho a la autodeterminación". Ante esta afirmación, el portavoz de Junts ha insistido en que su formación no forma parte del "bloque de la gobernabilidad" y que no tienen un acuerdo de legislatura con el PSOE: "Iremos tema a tema y pieza a pieza. La amnistía no comporta ninguna novedad en la estrategia negociadora".