La ejecutiva del Junts per Catalunya ha aprobado esta noche abstenerse en la votación para la investidura del republicano Pere Aragonès que se celebrará mañana en el Parlament. Este voto imposibilita que el candidato republicano sea investido por una mayoría independentista en primera vuelta.

La formación de Carles Puigdemont ha decidido su voto después de escuchar a los miembros de la comisión negociadora, que han explicado que no se había conseguido cerrar un acuerdo de legislatura, además de quejarse de la actitud de los republicanos en la negociación y responsabilizar a ERC de haber primado la semana pasada la negociación con la CUP.  

No descarta el no

No ha habido, según fuentes de la reunión, ninguna voz que defendiera un voto afirmativo, pero sí algunas intervenciones defendiendo el no. De hecho, Junts no descarta votar no en la segunda vuelta a que se puede someter el candidato, 48 horas después de la primera votación, y que solo requiere de mayoría simple para prosperar.

 Las razones que argumenta la dirección del partido, a través de un comunicado, son que "no se ha podido llegar a ningún acuerdo de legislatura que garantice un gobierno estable que permita salir de la crisis social y económica que sufre Catalunya y que, a la vez, implemente el mandato de las elecciones del 14-F, en que el independentismo superó por primera vez en la historia el 52% de los votos".

Acuerdo de legislatura

A través de una nota hecha pública esta noche, la formación insiste, sin embargo, en que "el objetivo de Junts per Catalunya ha sido y continúa siendo la configuración de un acuerdo de legislatura que garantice un govern independentista".

Junts insiste desde el martes, cuando el secretario general, Jordi Sànchez, expuso el posicionamiento del partido en una conferencia, que todavía no hay un acuerdo con ERC para garantizar un gobierno sólido y estable. La portavoz del grupo parlamentario, Gemma Geis, transmitió ayer a la presidenta del Parlament, Laura Borràs, que previsiblemente no habría un voto a favor de este grupo en la investidura de Pere Aragonès del viernes.

La presidenta del Parlament, Laura Borràs, y la portavoz de Junts, Gemma Geis, el martes en el Parlament / Efe

Desde entonces sólo ha habido una reunión entre los equipos negociadores de ERC y Junts. Se hizo ayer por la tarde en el Parlament y sirvió para que ERC planteara a Junts una nueva propuesta sobre el Consell per la República, uno de los puntos clave que bloquean el acuerdo.

Junts no vio ningún nuevo planteamiento en esta propuesta, según fuentes de la formación, que aseguran que la negociación con ERC está provocando un profundo malestar dentro del partido.

De hecho, el presidente del partido, Carles Puigdemont, ha destacado esta mañana a través de un hilo de tuits el trabajo hecho desde el exilio: "Nos habéis visto plantar cara y tener iniciativa", ha asegurado, lo cual, ha añadido, "ha provocado rabia al Estado y al mismo tiempo ha incomodado a algunos sectores del independentismo, que cada vez lo disimulan menos".

 

En la imagen principal, Jordi Sànchez, Laura Borràs y Elsa Artadi, durante la noche electoral de Junts / Jordi Play