A falta de una semana para unas decisivas elecciones generales 2023, Junts per Catalunya se ha desplazado hasta Amer natal del presidente en el exilio, Carles Puigdemont, con la bandera del 1 de octubre y con la consigna de "hacer fuerte Catalunya" el 23 de julio para ir a Madrid a "doblegar" el Estado. En el acto central de la candidatura, celebrado en una plaza del Monasterio repleta, el partido se ha contagiado de las palabras de Puigdemont para reivindicar que van a la "trinchera" de Madrid a plantar cara. Durante su intervención, que se ha producido como plato fuerte al final del acto, el también eurodiputado ha apelado a la movilización el próximo domingo para "salir en defensa de Catalunya": "No nos abstenemos cuando nos atacan, estamos acostumbrados a remar a contracorriente y no dimitimos de nuestras responsabilidades ni de nuestra obligación de defender el país". "Catalunya no se puede defender con las manos en los bolsillos", ha añadido.

📝 Listas electorales a las generales 2023 en Catalunya

En la línea de desmarcarse del marco que propugna que la elección del 23-J irá sobre PP o PSOE, Carles Puigdemont ha reivindicado Junts como la candidatura que "no se hace perdonar por su estima a Catalunya" y porque esta lista la encabeza una persona que no decepcionará: "Míriam Nogueras no se deja intimidar por las presiones, se mueve por la lealtad al país, y nos hace falta gente insobornable". En esta línea, ha presumido de la cabeza de lista de su partido ante el PSC o Esquerra Republicana: "No nos tenemos que esconder nuestro candidato o candidata, no le damos cuerda libre durante cuatro años, se llame Batet o Rufián, para después ponerlo en segundo lugar en campaña". Además, el presidente en el exilio ha querido situar a Junts en una dimensión diferente — a la de la confrontación— a la política seguida por Esquerra Republicana durante los últimos cuatro años y se ha mostrado crítico con la "política útil" que defienden los republicanos: "Hay una manera muy poco útil de defender nuestros intereses y la hemos visto esta legislatura: mirad la inversión por habitante en Catalunya y la que se hace por cada madrileño y mirad si es política útil".

La foto final del acto de Junts per Catalunya en Amer / Foto: Eva Parey.

"Fastidiados" en esta España

El pistoletazo de salida del acto ya ha sido muy sintomático de los mensajes que quiere trasladar Junts hasta el 23-J. El inicio ha estado marcado por una actuación donde los músicos han cantado la versión del 'No surrender' de Bruce Springsteen que se versionó para homenajear a los políticos que estaban encarcelados y los que están en el exilio. Y en esta línea ha enmarcado su discurso la candidata Míriam Nogueras, que ha lamentado los intentos del Estado de "cerrar el independentismo en compartimentos ideológicos", cuando su familia es "Catalunya". Nogueras ha hecho bandera de la política del "desacomplejamiento" poniendo encima de la mesa que el año que más se ejecutaron los presupuestos por parte del Estado fue en el 2017, el del referéndum: "Y ahora que me digan que yendo desacomplejados y sin la confrontación no se obtienen resultados rentables".

La cabeza de cartel de los juntaires en el Congreso ha afirmado que, pase lo que pase el 23 de julio, Catalunya está "metida en esta España". "Nos hace falta una Catalunya fuerte para hacer frente al Estado, los votos de los catalanes no pueden ser útiles para España, los votos tienen que servir para hacer fuerte al país y servirán para doblegar esta España y el monarca del a por ellos", ha destacado.

Míriam Nogueras, en el acto de Amer / Foto: Eva Parey.

"Rufián, te han tomado el pelo" y llamamientos contra la abstención

Además de Nogueras y Puigdemont, han intervenido los pesos pesados del partido, Jordi Turull y Laura Borràs, y también los cabezas de lista de demarcación, Isidre Gavín (Lleida), Marta Madrenas (Girona) y Josep Maria Cruset (Lleida); además del candidato al Senado por Barcelona, Toni Castellà. El secretario general del partido se ha pronunciado contra el abstencionismo el 23-J y ha pedido "votar en nombre del presidente Puigdemont", ya que él no podrá, porque él no se abstendría. "Si no vamos, ganarán las togas y las porras", ha querido advertir, y cree que hay que lanzar el mensaje que los independentistas siguen "alzados y firmes" porque el efecto contrario podría hacer que fueran el "hazmerreír" por el hecho de que "los de las urnas no van a las urnas".

Por su parte, Laura Borràs, presidenta de Junts, ha hecho énfasis en el hecho que Junts "no se presenta para investir a ningún presidente español" y que hace falta poner fin al escenario de "dar crédito a quien está totalmente desacreditado", en referencia al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Además, Borràs ha señalado al PSOE por "no haber parado de criminalizar el independentismo".

Los reproches en Esquerra Republicana también han marcado parte de la tónica del acto. Uno de los más contundentes ha sido Toni Castellà, líder de Demòcrates, que se ha querido dirigir directamente a Gabriel Rufián para decirle que el gobierno de Pedro Sánchez "le ha tomado el pelo". "Has perdido la credibilidad, un partido amigo como Esquerra Republicana no se merece que lo lidere quien lo lidera", ha lanzado, ante el hecho de que la mesa de diálogo ha sido un "caballo de troia" y PP, PSOE, Vox y Sumar tienen en común que la "unidad de la patria va por encima de todo a costa de destruir Catalunya". Nuevamente, Castellà se ha querido dirigir a los republicanos para pedirles que vuelvan a "la estrategia unitaria ganadora del 1 de octubre". Se ha sumado a las críticas Jordi Turull, que ha apuntalado que "no ayuda a la causa elogiar a Pedro Sánchez e Irene Montero y, en cambio, insultar al presidente Puigdemont".