Lo primero que ha querido hacer Junts per Catalunya ha sido expresar "todo el apoyo" a Jordi Puigneró después de ser cesado como vicepresident del Govern, que hoy ya no se ha sentado en la bancada del ejecutivo. Ha sido justamente el detonante de la última crisis del Govern, que ha tensado las cuerdas al límite. Después de que el president Pere Aragonès les haya instado esta misma mañana a "tomar decisiones con la máxima celeridad", los junteros han asegurado que hay margen para "arreglarlo". Ahora bien, hay que cumplir los acuerdos del ejecutivo. El presidente del grupo parlamentario, Albert Batet, ha señalado que este mismo viernes les harán llegar una propuesta "con concreciones, garantías y plazos" de cumplimiento para resolver la crisis generada. Sus exigencias son tres: coordinación en Madrid, fiscalizar la mesa de diálogo y una nueva dirección estratégica.

Estas palabras llegan después de la maratoniana ejecutiva de Junts per Catalunya este jueves. La dirección decidió que, a pesar del cese de Jordi Puigneró como vicepresidente, todavía no salía del Govern. La formación consultará a la militancia sobre si tiene que continuar o no al ejecutivo los días 6 y 7 de octubre. No obstante, decidió también proponer a ERC de nuevo la exigencia de cumplir los acuerdos pendientes y la restitución de Puigneró. Le da como plazo hasta el domingo para dar una respuesta. A cambio, Junts renunciará la cuestión de confianza.

Hoy, desde la tribuna de oradores del Parlament, Junts ha querido hacer una declaración de principios. "Tenemos un compromiso sólido de trabajar para defender los principios por los que nos votaron. Tenemos la obligación de cumplir con el encargo que nos hizo la ciudadanía y el deber de cumplir un mandato del 52% que nos pidió avanzar hacia la independencia", ha asegurado Albert Batet después de la intervención del president Aragonès. Y le ha respondido: "La mejor garantía de estabilidad, de respetar las instituciones y de respetar la democracia es cumplir los acuerdos". El dirigente juntero ha recordado que mañana se cumplen cinco años del referéndum del 1-O y ha instado a "injertarnos" del espíritu de aquel día.

Hechas todas estas reflexiones, Albert Batet ha interpelado a Aragonès: "President, todavía estamos a tiempo de arreglarlo. Tenemos toda la voluntad. Por nosotros no quedará". Y ha señalado que hoy harán llegar una propuesta para cumplir el acuerdo de gobierno y al mismo tiempo superar la crisis del ejecutivo. "Ante los problemas, soluciones," ha remachado.

 

El mensaje de Aragonès

Junts per Catalunya tiene que "resolver sus dudas con la máxima celeridad". Hoy, de forma inédita, el president Pere Aragonès ha querido volver a coger la palabra al debate de política general del Parlamento de Catalunya. Lo ha hecho en el momento de máxima tensión entre ERC y Junts en el Palau de la Generalitat. El dirigente republicano ha irrumpido en el debate para reclamar en los junteros que tomen una decisión inmediata sobre su continuidad o no en el ejecutivo. Y ha dejado claro que quiere seguir gobernando, sea con la actual fórmula o en solitario.