"La etapa del catalanismo regeneracionista se ha acabado porque es evidente que España es irreformable después de un siglo de estar intentándolo": así de claro es uno de los fragmentos de la ponencia estratégica de Junts de cara al congreso del partido a finales de octubre. Sin embargo, esta parte contrasta con otra frase: "Las relaciones con el Estado español son inevitables teniendo en cuenta el contexto político que vive el independentismo". Y es que los ponentes juntaires intentan resolver las posibles contradicciones que puede comportar la negociación con el PSOE al Congreso de los Diputados, sobre todo con la dependencia que tiene el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, con el grupo parlamentario encabezado por Míriam Nogueras.

Por eso, el grupo de ponentes, que presentará el redactado en el Congreso de Junts de los días 25, 26 y 27 de octubre a Calella y que buscará que los delegados lo aprueben, fijan varias condiciones para que Junts forme parte de una negociación en Madrid: "acabar con la represión, acordar medidas que reconozcan la plurinacionalidad y conseguir competencias reales para que Catalunya pueda abordar las grandes cuestiones que afectan a la seguridad y el bienestar de las personas". De hecho, también hablan "de conseguir una negociación que satisfaga las aspiraciones políticas, sociales y ambientales del pueblo catalán, al mismo tiempo que desenmascararemos la estrategia catalanófoba de las élites que controlan y dirigen los poderes del Estado español".

Mantener en tensión los gobiernos del Estado y de la Generalitat

El redactado, configurado por los diputados Mònica Sales, Agustí Colomines, Anna Navarro, junto con Miquel Àngel Escobar, Gemma Geis, Anna Pascual, Aleix Sarri, Xavier Vinyals y Àlex Sastre también pone de manifiesto el "maltrato continuo" que todos los gobiernos del Estado aplican a Catalunya. "No se ha parado por el hecho de que el PSOE ahora gobierne Catalunya mediante Salvador Illa", denuncian los ponentes juntaires, que durante el mismo congreso se tendrán que enfrentar a un periodo de enmiendas. Es más, también buscan las contradicciones entre el PSOE y el PSC asegurando que "cuando se trata de escoger entre Catalunya y el partido, "el PSC siempre escoge al PSOE en contra de los intereses de los catalanes". "Hay que mantener en tensión los gobiernos del Estado y de la Generalitat", insisten.

Los miembros de Junts también han incorporado a su ponencia que el "PSOE no es un partido fiable". "Cumple los acuerdos a medias tintas mientras continúa la política represiva y la persecución del presidente Carles Puigdemont y los consellers Comín y Puig", subraya el texto, que avisa a los socialistas de que las negociaciones se harán "pieza en pieza sin atender los chantajes mediáticos". "El interés de Junts es servir Catalunya y no contribuir en la gobernabilidad de España", reivindican desde Junts.

 

Recuperar el abstencionismo y combatir el pensamiento woke y el nacionalpopulismo

Con todo, también ponen de manifiesto que el PSOE actúa con maneras más suaves que el Partido Popular. "Que su manera de hacer centralista y española sea más sibilina que la del PP y Vox no quiere decir que no actúe en contra de los intereses de Catalunya", aseguran los juntaires, que insisten en que se plantarán ante Madrid para defender los intereses de todos los catalanes.

Con todo, Junts también se marca como objetivo recuperar la confianza de los abstencionistas. "Uno de los principales objetivos de Junts tiene que ser recuperar la confianza de los centenares de miles de independentistas que han encontrado en la abstención una forma en expresar políticamente su decepción con los partidos del Primero de Octubre", remarcan los ponentes, que ponen de manifiesto que un 42,05% de los electores optaron por abstenerse en las pasadas elecciones en el Parlamento de Catalunya del 12 de mayo. De hecho, consideran que "el abstencionismo favorece el españolismo o bien hace crecer el nacionalpopulismo con un pensamiento mágico que da soluciones simplistas a realidades complejas", haciendo referencia a partidos como Aliança Catalana.

Precisamente, sobre este aspecto, desde Junts se proponen "fomentar el debate de ideas para combatir el pensamiento woke y el nacionalpopulismo". "Son dos caras de una misma moneda", insisten desde el partido de Puigdemont, que avisan de que también lindarán políticamente con el PSOE y el PSC. La frase que podría resumir el mensaje que transmiten los juntaires con respecto a las negociaciones a Madrid es: "Junts tiene que priorizar el bienestar de los catalanes y denunciar los incumplimientos y las trampas de los gobiernos estatales".