Batalla de nervios en Junts per Catalunya. Cuando apenas faltan horas para que acabe el plazo para la presentación de las candidaturas que tienen que optar a la dirección de Junts en el congreso convocado para el 4 junio, la presidenta del Parlament, Laura Borràs, y el conseller Jordi Turull siguen sin sellar un acuerdo para una candidatura conjunta que evite un congreso de confrontación. A primera hora de la tarde se había apuntado un principio de acuerdo que situaba a Borràs como presidenta del partido y a Turull como secretario general con un reparto al 50% de la ejecutiva. Pero esta principio de acuerdo habría descarrilado, según diferentes fuentes, a la hora de concretar los nombres que tendría que formar parte de la dirección.
El reglamento de elección de cargos que aprobaron las bases de Junts fija un plazo para presentar precandidaturas que concluye este martes a las 16 horas, momento en que tendrá que quedar definitivamente revelada la duda sobre si estos dos dirigentes, los únicos que hasta ahora han aparecido como aspirantes a liderar el partido, optan juntos a la nueva dirección o si mantienen en solitario (o no) cada uno su propuesta. De momento, lo único que está claro es que en el congreso de renovación de cargos del próximos 4 de junio en Argelès, en la Catalunya Norte, ni el presidente, Carles Puigdemont ni el secretario general, Jordi Sànchez, aspiraran a la reelección.
Naufraga el principio de acuerdo
El principio de acuerdo que se había apuntado entre Borràs y Turull a primera hora de la tarde se basaría en un reparto de la dirección a partes iguales, es decir, que cadauno se encargaría de proponer a dos de los cuatro vicepresidentes y diez de los veinte nombres que componen la dirección. En cualquier caso, nada de todo se ha concretado, dado que las diferencias se han vuelto a abrir a la hora de concretar los nombres que cada uno propone para cubrir las diferentes responsabilidades de la nueva dirección.
Aunque en este reparto de papeles, se da por descontado que el diputado Francesc de Dalmases, persona de máxima confianza de Borràs, y la presidenta del grupo parlamentario en Madrid, Míriam Nogueras, muy próxima a Turull, aparecerían como dos de los pesos pesados de la nueva cúpula, se mantienen las dificultades para atribuir papeles clave en el partido como el secretario de organización. Según algunas fuentes, Borràs habría defendido el nombre de Jaume Alonso-Cuevillas para esta responsabilidad y Turull lo habría rechazado.
Congreso de confrontación
La semana pasada dirigentes y cargos de Junts hicieron público un manifiesto en que pedían un pacto entre los dos candidatos para evitar un enfrentamiento en el congreso del 4 de junio. "Sólo desde la unidad colectiva y la generosidad individual encararemos con éxito los retos que tenemos", argumentaban los impulsor del manifiesto. Firmaron aquel documento buena parte de los pesos pesados del partido. Firmaron este documento buena parte de los máximos responsables del partido y casi todos los representantes de Junts en el Govern, a excepción del vicepresident, Jordi Puigneró, y la consellera Gemma Geis.
Desde el primer momento, Borràs ha dejado claro que no estaba dispuesta a asumir una presidencia sin funciones ejecutivas, como la que los estatutos de Junts reservaron al hasta ahora presidente de Junts, Carles Puigdemont.