Junts per Catalunya ya está claramente em la oposición. No sólo por la salida del Govern de la Generalitat, sino también por sus tomas de posición. Hasta el punto que el partido no aclara qué hará con los presupuestos que ya tenía terminados el ya exconseller Jaume Giró. Hoy su jefe de filas en el Parlament, Albert Batet, ha vuelto a reclamar al president Pere Aragonès que se someta a una cuestión de confianza "por radicalidad democrática" y aclarar si tiene una mayoría antes de hablar sobre las nuevas cuentas. "No se puede empezar la casa por el tejado", ha insistido en varias ocasiones. Los junteros no se cortan a la hora de criticar el nuevo ejecutivo, que hoy ha tomado posesión el cargo: "Es el Govern más débil de la historia de Catalunya y demuestra que su apuesta no es la independencia".
Este martes ha empezado a caminar el nuevo Govern de Catalunya, y lo ha hecho sin Junts per Catalunya en Palau, situado en la oposición. En rueda de prensa en el Parlament, Albert Batet ha prometido una "oposición constructiva y proactiva", pero al mismo tiempo ha avisado de que "harán valer sus votos y su fuerza con exigencia y responsabilidad". Y no se ha privado de reprochar, una vez más, la falta de legitimidad: "Un Govern de 33 diputados, un Govern sin el aval de las urnas y sin la confianza del Parlament de Catalunya". También ha criticado la nueva composición del ejecutivo "que visualiza cuál es el proyecto real de ERC", que según ellos no es la independencia. Por eso reclaman una cuestión de confianza o elecciones. En estos momentos no contemplan el escenario de una moción de censura.
Por eso consideran que es prioritaria, una condición sine qua non, esta cuestión de confianza antes de abordar otros temas. "Antes de hablar de presupuestos hay que hablar de la cuestión de confianza", ha asegurado el presidente del grupo parlamentario de Junts per Catalunya. "El president ha variando la orientación y la composición, no se puede hacer como si nada", ha criticado Batet. Los junteros también rebaten el argumento que el proyecto de presupuestos han sido confeccionados por el conseller Jaume Giró: "Los presupuestos elaborados hasta ahora respondían al cumplimiento del acuerdo de un gobierno de coalición que hoy ya no existe. No son los presupuestos que haría Junts si gobernara en solitario".
Mientras, Junts per Catalunya hará la suya. Según ha explicado Batet, iniciarán una ronda de contactos con grupos parlamentarios, agentes sociales y económicos y entidades de la sociedad civil "para seguir dando respuesta desde el Parlament a las necesidades y preocupaciones de la gente". Prometen que serán "más activos que nunca" ante el Govern "más débil de la historia de Catalunya". Esta misma semana, el secretario general del partido, Jordi Turull, se reunirá con Antoni Cañete, presidente de Pimec.
Presupuestos, primero de muchos obstáculos
Los presupuestos, que ahora pilotará la consellera Natàlia Mas, serán la primera prueba de fuego del nuevo Govern. Hoy por hoy, en las cuentas no le salen los números. Su aprobación pasará necesariamente por el concurso de Junts per Catalunya o del PSC, los dos grandes grupos de la cámara aparte de ERC. Los exsocios de los republicanos de momento se han situado en una oposición frontal al nuevo ejecutivo en solitario. Y los socialistas alargan la mano para "acuerdos puntuales", como los presupuestos, pero los republicanos rechazan esta mano tendida argumentando que no están comprometidos en el fin de la represión. Por eso ya se están planteando escenarios que parecían inverosímiles hace poco días, como una prórroga presupuestaria. Pero vendrán otros desafíos, como la mesa de diálogo. En estos momentos se avista una carrera de obstáculos. En este contexto han tomado posesión, este martes a las nueve de la mañana, los nuevos consellers del Govern, que ya se han puesto a trabajar inmediatamente, con la primera reunión del nuevo Consell Executiu a las diez.
Tensión en la Junta
La ruptura del Govern de coalición entre Esquerra Republicana y Junts per Catalunya ha provocado un terremoto que se ha hecho notar más allá de las paredes del Palau de la Generalitat. Este martes ha tenido lugar en el Parlament la primera reunión de la Junta de Portavoces después del divorcio y ha sido tensa. El motivo de conflicto ha sido la ley audiovisual, que separa a los dos exsocios y que finalmente ha sido incluida en el orden del día del pleno de la próxima semana. Fuentes de Junts per Catalunya aseguran que allí se ha visto claramente que ERC lo ha intentado impedir pero estaba en clara minoría, con el resto de grupos en contra. Estas fuentes describen un ambiente de “nerviosismo”, con la vicepresidenta Alba Vergés “perdiendo los papeles”. Desde el equipo de Vergés desmienten "ninguna tensión con Junts y menos por la ley audiovisual". El único momento de tensión, indican, ha sido cuando la extrema derecha de Vox ha intentado presentar una iniciativa que no ha contado con suficiente apoyo "y ha hecho la típica pataleta".