De aquí al día 30 todavía hay "margen" para que el PSOE acepte las enmiendas a la ley de amnistía que exige Junts per Catalunya. Es el análisis que hace la formación capitaneada en Madrid por Míriam Nogueras, después de que este martes los socialistas ya hayan dado un paso en esta dirección. El PSOE ha avanzado metros y ha pactado con Junts y ERC enmiendas transaccionales que aplican una capa de blindaje extra a Tsunami y CDR: advierten a los jueces sobre qué es terrorismo, de una manera que cualquier independentista pueda quedar amparado por la norma, en tanto que este movimiento político no es violento. Pero los juntaires pretenden ir más allá, y empujar a los socialistas hasta que la excepción de terrorismo quede eliminada de la norma.
Queda, sin embargo, solo una semana de "margen". Porque fuentes de Junts per Catalunya reconocen que la ley verá su versión final y definitiva el día 30 de enero, fecha en que Francina Armengol calcula fijar el Pleno en que se debata y vote la amnistía. "Cada vez ha habido más conciencia de que todo lo que se cierra el día 30 se cierra el día 30", apuntan desde la formación independentista. Hasta ahora, los grupos han tenido la oportunidad de retocar la norma en función de los intentos del juez Manuel García-Castellón de intentar colar a Carles Puigdemont y Marta Rovira un francés muerto por ataque cardiaco en el aeropuerto del Prat. Pero nada más queda una semana para que se puedan añadir pinceladas a la norma. Y desde Junts asumen que cualquier nueva maniobra judicial que llegue a partir del día 30 tendrá que combatirse con la forma que haya tomado la ley de amnistía.
Junts per Catalunya pretende convencer al PSOE durante la próxima semana de retirar de la norma la excepción de terrorismo. El partido considera que este martes se ha otorgado una capa de protección extra a varios independentistas perseguidos por la justicia española. Pero quieren ir más allá. También pretenden avanzar dos meses —hasta el 1 de noviembre de 2011— el inicio del perímetro de la amnistía; quieren incluir los afectados por "las operaciones policiales artificiosas y/o prospectivas orientadas a la criminalización". El PNV se ha aliado con Junts en estos dos últimos objetivos presentando enmiendas transaccionales conjuntamente con el partido catalán. La pinza euskalcatalana también pretende amnistiar los actos de agravio o crítica contra las autoridades, funcionarios e instituciones, sus símbolos y emblemas, "incluidos los actos llevados a cabo a través de la prensa, de la imprenta, de un medio de comunicación social, de internet, o el uso de redes sociales", así como de actividades, entre otras, "educativas".
Paralelamente, desde el partido liderado por Carles Puigdemont valoran positivamente el camino recorrido por el PSOE en los últimos meses. Reconocen haber visto cómo los movimientos de García-Castellón han empujado a los socialistas hasta la actual posición: hacer pasos para blindar todavía más a Tsunami Democràtic y CDR. Las declaraciones del viernes pasado de la vicepresidenta tercera del Gobierno, Teresa Ribera, sobre este juez demuestran esta trayectoria por parte del PSOE.
Al fin y al cabo, desde Junts confían en hacer nuevos pasos para evitar que los jueces puedan "jugar" con los independentistas a través de los tribunales. "No es cuestión de interpretación, sino de juego", señalan en función de qué pasará cuando llegue a manos de los jueces la ley de amnistía. "Todavía hay partido, nos queda hasta el 30", ha señalado este martes Míriam Nogueras ante las cámaras del Congreso de los Diputados.