"El acuerdo al que ha llegado el Gobierno con los sindicatos convocantes es el certificado de defunción del traspaso de Rodalies", así de claro y rotundo se ha mostrado el portavoz de Junts per Catalunya, Josep Rius, después del acuerdo entre el Gobierno, Adif y Renfe con los principales sindicatos de las dos empresas públicas que gestionan la red ferroviaria catalana —CCOO, UFT, CGT, SEMAR y SF-Intersindica— para desconvocar la huelga que tenía que empezar este lunes. Mientras que el acuerdo no se ha cumplido por parte de los trabajadores, porque ha seguido habiendo incidencias por falta de maquinistas, el también vicepresidente de Junts ha anunciado que la ejecutiva del partido ha decidido que participarán en las movilizaciones que varias entidades han convocado en las estaciones de Tortosa, Tarragona, Segur de Calafell, Valls, Lleida, Cardedeu y La Garriga, este sábado a las doce del mediodía.
Rius ha recordado que el acuerdo establece que Renfe y Adif seguirán operando como hasta ahora en Catalunya y que la nueva empresa de gestión mixta será una filial de Renfe, en la que el Estado tendrá una mayoría de acciones y la última palabra en todo, aunque el acuerdo con ERC establecía un 50%-50% con el voto de calidad del presidente, que tiene que ser de la Generalitat. "No nos ha sorprendido que el Gobierno haya aprovechado la presión de los sindicatos para aguar un traspaso que nunca ha sido integral", ha dicho Rius, que augura que los usuarios seguirán siendo los principales afectados por la gestión "caótica, con retrasos y con maltrato" de Rodalies por parte del Gobierno". "Cuando Illa tiene que escoger entre los intereses de los ciudadanos y el PSOE, siempre escoge a los segundos", ha lamentado Rius, que asegura que los usuarios son "prisioneros" de la desinversión del Estado y de la "mala gestión" de un Gobierno que provoca un "caos" en el funcionamiento de los trenes.
Junts pone de ejemplo Ferrocarrils y critica a Óscar Puente
El vicepresidente de Junts ha asegurado que "solo un traspaso integral del servicio, con la correspondiente dotación a la Generalitat, puede garantizar un buen funcionamiento" de la red ferroviaria. De hecho, ha puesto de ejemplo la gestión de la red de Ferrocarrils de la Generalitat, que es gestionada íntegramente por la administración catalana. "Eso demuestra que cuando se gestiona desde Catalunya las cosas se pueden hacer muy bien", ha defendido Rius, que critica que miembros del Gobierno pasen las responsabilidades a otros ejecutivos catalanes por la gestión de Rodalies, cuando la administración catalana tiene competencias "limitadas". "Es para sacudirse las responsabilidades", ha defendido.
Con todo, también ha cargado contra las palabras del ministro de Transportes del Gobierno, Óscar Puente, quien aseguraba que no se podían hacer más inversiones porque si no la red "colapsaría". "Lo que seguro que no se puede hacer son más desinversiones, porque es imposible. Ya basta", ha criticado Rius. De hecho, asegura que "la desinversión es crónica y la mala gestión es diaria". "Los ciudadanos pagan el precio de tener un Govern sucursalista y que no aborda las soluciones estructurales porque no tiene autonomía", ha afirmado el dirigente juntaire, que ha recordado cómo solicitaron la comparecencia inmediata del president, Salvador Illa, en el Parlament para pedir explicaciones. Sin embargo, PSC, ERC, Comuns y CUP prefirieron que diera explicaciones en un pleno monográfico que está previsto para la próxima semana.