Junts per Catalunya no abandonará todavía el Govern. La dirección del partido ha decidido por unanimidad después de más de ocho horas de reunión que consultará a la militancia sobre si tiene que continuar o no en el ejecutivo ante la crisis abierta con ERC a raíz de la destitución de Jordi Puigneró como vicepresident. Según ha podido saber ElNacional.cat, el partido tiene previsto convocar el lunes la consulta que se harán los días 6 y 7 de octubre. El partido también ha decidido plantear una propuesta al president, Pere Aragonès, para tratar de superar la crisis, a partir del cumplimiento de los acuerdos pendientes del pacto de legislatura. Así mismo reclamarà la restitución de Puigneró en la vicepresidencia. Junts deja a Aragonès como plazo hasta el domingo para dar una respuesta a su propuesta. A cambio, Junts renunciará a reclamar al president que se someta a una cuestión de confianza.
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Junts ha tomado estas decisiones después de una larguísima jornada en la sede del partido, que ha empezado a las 10 de la mañana y ha acabado a las siete y media -con una pausa para comer- y durante la cual la dirección ha debatido si tenía que abandonar hoy mismo el Govern, como reclamaba el entorno de la presidenta Laura Borràs, u optaba por someter la decisión a la militancia. Finalmente, se ha impuesto esta segunda opción. Pero además con una propuesta política previa al president a quien emplazan a negociar hasta el domingo.
De momento, la respuesta desde el Palau de la Generalitat ha consistido en señalar que el president no ve "novedades" en el posicionamiento que ha conocido a través de los medios de comunicación.
Garantías y plazos
En la rueda de prensa posterior a la reunión, el secretario general de Junts, Jordi Turull, ha evitado explicar los términos concretos de la propuesta que planteará al president. Se ha limitado a avanzar que harán llegar a Aragonès una "propuesta de concreciones, garantías y plazos" para hacer cumplir el acuerdo de Govern en los tres puntos que consideran "primordiales" para avanzar en la independencia, como son la unidad estratégica entre fuerzas y entidades independentista, la negociación sobre amnistía y autodeterminación, y la coordinación en Madrid". "El president dijo que quería que tomáramos una decisión rápida. De aquí a domingo no tenemos otro trabajo que ver si somos capaces de ponernos de acuerdo", ha asegurado Turull después que Aragonès les había emplazado el martes a pronunciarse con celeridad. El secretario general ha asegurado que no es un ultimátum.
A la espera de que el president dé respuesta a las exigencias que plantea la ejecutiva, Junts no planteará ningún nombre para sustituir al vicepresident.
Consulta
Borràs ha explicado que el lunes, cuando ya se conozca la respuesta del president Aragonès, la ejecutiva fijará la formulación de la pregunta que se planteará a la militancia los días 6 y 7 de octubre.
De hecho, hasta que la crisis entre los socios de Govern ha dejado la coalición al borde de la ruptura, la voluntad de Junts ya era preguntar a la militancia sobre la continuidad en el ejecutivo una vez la auditoría interna evaluó el grado de cumplimiento del acuerdo de legislatura y concluyó que no se había avanzado en los temas que afectan el procés.
Esta ha sido la conclusión de un debate intenso, con numerosas intervenciones, algunas de las cuales muy largas y no pocas, acaloradas, según fuentes de los asistentes, entre las cuales ha habido la de miembros exiliados del partido, como el eurodiputado Toni Comín.
Todo ello ha dilatado la discusión en la pequeña sala donde se han concentrado la cuarentena de miembros de la cúpula del partido, es decir, los nombres que integran la ejecutiva, más los miembros natos, entre los cuales los responsables de los grupos parlamentarios y los miembros del Govern, así como dirigentes territoriales. A la puerta, esperaban los periodistas y, en algún momento, un grupo de mariachis, que alguien ha enviado para amenizar la jornada.