Junts per Catalunya y Demòcrates per Catalunya negocian el encaje de una integración que pasaría porque el partido independentista heredero de la extinta de Unió Democràtica de Catalunya (UDC) formara parte del partido de Carles Puigdemont sin que desaparecieran sus siglas, según ha podido saber El Nacional.cat de fuentes próximas a los negociadores. Las ejecutivas liderados por Jordi Turull y Antoni Castellà hace semanas que están en conversas para buscar un encaje que supondría un paso hacia "la ampliación de sensibilidades", que buscaban los juntaires con el Congreso Nacional de los próximos días 25, 26 y 27 de octubre convocado en Calella. De hecho, para poder culminar este encaje, los juntaires tendrían que aprobar una ponencia organizativa durante este congreso que dejara abierta la posibilidad de integración en otros partidos que, en las últimas elecciones municipales y nacionales, fueron juntos. Por lo tanto, la integración por parte de Demòcrates en Junts se formalizaría después del congreso y abriría la puerta a otras formaciones a dar el mismo paso. Con todo, se trataría de "tejer la parte territorial", dado que los de Puigdemont, en las anteriores elecciones municipales, llegaron a un acuerdo con un buen puñado de formaciones que cuentan con centenares de afiliados, como puede ser DemócrDemòcrates o, incluso, Impulsemo Penedès o Impulsem Lleida.
Con todo, las dos formaciones no han hablado de incluir a nadie dentro de la ejecutiva nacional, ni crear una cuota, y tampoco se basaría al crear una nueva corriente interno democratacristiano, aparte del liberal, la de izquierdas y la socialdemócrata, en que componen Junts. De hecho, esta última apuesta está sobre la mesa, aunque iría destinado a militantes de Junts y no tendría nada que ver con la integración de Demòcrates. En cambio, la integración de los de Antoni Castellà tendría como referente la del PSUC con la de ICV el año 1987, en la cual el histórico partido comunista mantuvo sus siglas dentro de la nueva formación ecosocialista. Aunque falta acabar de encontrar el encaje, los de Puigdemont convocaron el Congreso Nacional para erigirse como el principal partido del independentismo. De hecho, Turull ya habló de buscar la participación activa de todos los afiliados, pero también de "toda aquella gente que no se siente de Junts, pero se siente comprometida con la independencia y con el país". Eso se añade al hecho de que se trata de un congreso como "de apertura para construir una alternativa muy transversal desde el independentismo".
Junts busca sitio a Laura Borràs
Precisamente, el congreso de Junts tiene que definir también el rol del president Puigdemont, que se da por descontado que devolverá a la presidencia del partido, según varias fuentes. Junts, con todo, tendrá que buscar el encaje de su presidenta, Laura Borràs, dentro del partido. Aunque le habían propuesto que sustituyera Josep Rull -que se quiere centrar en la presidencia del Parlament- al frente de la presidencia del Consell Nacional, la expresidenta del Parlamento no quiere asumir este cargo porque considera que, una vez llegada a la presidencia de Junts, no puede optar a un cargo menor. Con todo, una de las posibilidades sobre la mesa es la de asumir la presidencia del nuevo 'think tank' que tiene que crear Junts, aunque, al estar condenada por el caso de la Institució de les Lletres Catalanes, los equipos jurídicos tienen que estudiar si puede asumir este cargo, ya que se trataría de una Fundación.
La figura del jefe de la oposición, pendiente de reuniones del grupo parlamentario
La figura del jefe de la oposición es una de las otras incógnitas que hay ahora mismo sobre la mesa dentro de Junts. Mientras el president Puigdemont ha manifestado que no lo quiere ser porque considera que la figura del expresident no puede optar en cabeza de la oposición, el actual grupo parlamentario presidido por Albert Batet ha citado a sus diputados en Bruselas los próximos días 2 y 3 de octubre. El encuentro tendrá que definir la hoja de ruta de la formación al Parlament de Catalunya, donde busca ser la "única alternativa" al ejecutivo de Salvador Illa. Será una semana antes del debate de política general en el Parlament, que dará el pistoletazo de salida al inicio del curso político catalán.
Una de las posibilidades sería dejar vacante la figura, aunque el reglamento del Parlament especifica que el jefe de la oposición tiene que ser el presidente del segundo grupo parlamentario con más diputados y que lo tiene que nombrar al presidente de la Cámara. Hasta ahora, nadie no se ha postulado por parte de Junts ni tampoco Rull ha hecho ningún movimiento para designarlo. A estas alturas, no hay ninguna decisión en firme, a la espera de la reunión del grupo parlamentario de los juntaires a principios de octubre.