María Dolores de Cospedal ha repetido hasta la saciedad que los audios que la inculpan en la operación Catalunya no tienen veracidad. Son grabaciones que, entre otras cosas, acreditan que se reunió con el comisario José Manuel Villarejo para urdir la estrategia para ir contra el independentismo. Durante las tres horas que ha comparecido en la comisión de investigación del Congreso, ha negado en todo momento las grabaciones, y eso ha llevado a Junts, ERC y Bildu a pedir que la mesa de la comisión actúe. “Solicitamos que valore la oportunidad de dar traslado de las declaraciones que se han escuchado en la Fiscalía porque las declaraciones realizadas o las referencias a informaciones publicadas podrían ser indicadoras de delito”, ha anunciado el diputado juntaire Josep Pagès al final de la comisión. “Esperamos que lo haga. Si no lo hace, veremos qué actuaciones impulsamos desde Junts o desde las personas afectadas”, ha añadido posteriormente en una breve atención a los medios de comunicación.

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Concretamente, el artículo 3 de la Ley que regula las comisiones de investigación estipula que si de las manifestaciones de un compareciente “se dedujeran indicios racionales de criminalidad para alguna persona”, la comisión “lo notificará así a la Mesa de la Cámara para que esta, si es el caso, lo ponga en conocimiento del Ministerio Fiscal”. Asimismo, el Código Penal castiga con pena de prisión de seis meses a un año o multa de seis a doce meses a los comparecientes que falten a la verdad. Por otra parte, un informe del Senado de 2018 difundido por InfoLibre sostenía que se tiene que dar una “alteración sustancial de la verdad”, entendida como una “contradicción inequívoca con la realidad objetiva, en el marco de las respuestas del declarante a las preguntas que se formulen” que afecten “hechos relevantes”. Asimismo, el documento reconocía que no hay jurisprudencia sobre el delito de falso testimonio en las comisiones de investigación.

Cospedal niega los audios de Villarejo: “No reconozco ni su veracidad ni su credibilidad, tienen que haber sido editados”

La realidad es que uno de los protagonistas de la comparecencia de María Dolores de Cospedal han sido los audios publicados por El món a RAC1, que demuestran su participación en la operación Catalunya. Y la exministra de Defensa los ha puesto en duda todas las veces que se le ha preguntado por ellos. “Yo no reconozco la veracidad ni la credibilidad de esas conversaciones que usted dice que estan en una radio”, ha apuntado al ser preguntada por Josep Pagès. Durante el turno de Jon Iñarritu, se había sacado las pelotas de encima: “Generalmente, yo no escucho esa emisora, no he oído nada”. La exsecretaria general del PP ha cuestionado las grabaciones porque no sabe “quién ha custodiado y quién los ha podido manipular o no”. Lo ha repetido al ser preguntada por Jon Iñarritu sobre un pago de 50.000 euros a Vicky Álvarez, la expareja de Jordi Pujol Júnior (el hijo mayor de Jordi Pujol), a cambio de denunciar en la Audiencia Nacional que los Pujol tenían cuentas en Andorra: “Ese dato lo que me dice es que esos audios a los que usted se refiere también tienen que haber sido editados, porque eso no es cierto”.

“Yo me fío más de mi memoria, aunque haya pasado tanto tiempo, que de lo que diga un medio de comunicación o de la transcripción de una conversación que yo no sé si está manipulada porque no sé el seguimiento que se ha hecho de la conversación. No tengo por qué darle credibilidad, ni tengo por qué aceptar que una cosa que se ha publicado sea verdad si no ha habido una custodia de esta grabación”, ha afirmado. “Esos audios no sé si están o no están manipulados ni sé lo que dicen y no tengo el menor interés porque, como en mi pasado he conocido muchas manipulaciones, no voy a estar respondiendo a todo lo que usted me dice que aparece allí”, ha reiterado a las preguntas de Aina Vidal.

“Esas grabaciones las hizo una persona cuya credibilidad está en entredicho y no tienen ninguna custodia de seguridad. Sé que en muchas ocasiones en el pasado han estado manipuladas y editadas. No voy a asumir como reales y verídicas las pretendidas conclusiones que se puedan sacar”, ha insistido a preguntas del socialista Manuel Arribas. Y ha sido la misma excusa que ha repetido reiteradamente durante tres horas: “No reconozco que el contenido de esos audios sea verídico”, “no sé cuál ha sido la cadena de custodia de lo que se ha publicado y se ha transcrito” y “no reconozco la validez de esos audios”. Por cierto, Aina Vidal ha reproducido un fragmento del audio difundido esta mañana, pero Cospedal no se ha pronunciado sobre él: “No he escuchado nada, no se oía”. Esto ha levantado las quejas de los diputados del PP, aunque hace semanas fue Rafa Hernando quien reprodujo y dio por bueno un audio de Villarejo.