Junts, ERC, el PP y Vox se han aliado en el Congreso de los Diputados para exigir al Gobierno que “extienda la vida útil de las centrales nucleares existentes”. Ha estado en una votación de una proposición no de ley, que es simbólica y no tiene carácter vinculante, que se ha aprobado por 171 votos a favor (de PP y Vox), 164 en contra y catorce abstenciones (de las formaciones independentistas). La iniciativa impulsada por PP reclamaba alargar la vida de las nucleares y ponía deberes a la Moncloa para conseguirlo: promover un “diálogo comprometido” con los municipios, diputaciones y comunidades autónomas que se verían afectadas por el cierre de las siete nucleares en España (tres de las que están en Catalunya) y con los diversos sectores económicos que también “sufrirían su impacto” y adoptar las “medidas necesarias” para que el sector industrial nuclear español pueda “aprovechar las oportunidades” del reglamento europeo sobre Industria Cero Emisiones Limpias, que incluye tecnologías de energía nuclear. El texto del PP también apostaba por “facilitar la sostenibilidad económica de las instalaciones nucleares” de manera que refleje el “papel fundamental” que tiene en la “transición energética”, en la “garantía de suministro eléctrico seguro y estable” y en su contribución a la “reducción de los precios del mercado eléctrico y de las emisiones de gases de efecto invernadero”.
Durante el debate, que se celebró ayer, Junts y ERC expresaron recelos hacia la energía nuclear, pero reconocieron que la alternativa energética no está suficientemente consolidada y que poner fin a la energía nuclear de manera precipitada tendría consecuencias sociales y económicas. “No podemos prescindir de la energía que nos aportan las nucleares sin caer en nuevas dependencias o asumir riesgos de falta de suministro”, lamentó Pilar Calvo. La diputada juntaire esgrimió que su formación no está a favor de “perpetuar” la energía nuclear, pero se mostró contrariada viendo que no hay “garantías al 100% para prescindir a tantos pocos años vista”. “El cierre de las nucleares se tiene que hacer, pero se tiene que hacer bien. No se pueden cerrar las centrales dejando un desierto industrial detrás”, defendió al diputado de ERC Jordi Salvador, que subrayó que los republicanos no defienden “alargar la vida de las nucleares”, sino que quieren evitar un “cierre improvisado que ponga en riesgo la economía y la vida del territorio”.
Por cierto, el acuerdo entre el PSC y ERC para la investidura de Salvador Illa rechazaba la energía nuclear. El documento apostaba por el “nuevo modelo energético catalán”, basado en la “extensión del autoconsumo y las comunidades energéticas”, en la “implementación de las energías renovables”, con “cohesión territorial” y “distribuido, participado, desnuclearizado”. “Un modelo energético que priorizará el fomento de la generación de electricidad renovable, incluida preferentemente la de proximidad y el autoconsumo”, destacaba. Y concluía que, en consecuencia, el Govern se opondría a los proyectos “contrarios a este modelo energético”. Por cierto, hace un mes, la presidenta de la Junta de Extremadura, María Guardiola, pidió al president de la Generalitat, Salvador Illa, que defienda la “producción de la energía nuclear” y las centrales de Catalunya y de toda España.
Pilar Calvo (Junts): “No podemos prescindir de la energía nuclear sin nuevas dependencias o riesgos de falta de suministro”
En su intervención, Pilar Calvo puso de relieve que este es un tema que genera “mucha preocupación” en Catalunya porque los catalanes dependen “mucho más de la nuclear” que los ciudadanos del resto del estado: en 2024, la nuclear representó el 20% de la producción del estado, mientras que en Catalunya aportó “más del 50% del total de la generación de electricidad”. “En los últimos años, este porcentaje se ha ido manteniendo porque la incorporación de las renovables no ha cubierto el aumento de la demanda, esta es la cruda realidad, una realidad que no nos gusta. [...] No estamos a favor de perpetuar la nuclear de ninguna de las maneras”, sostuvo a la diputada de Junts.
“¿Alguien nos puede garantizar que en tantos pocos años vista podemos tener garantías al 100% para prescindir de la nuclear”?, se preguntó. Y ella misma respondió: “Estas garantías nos las tiene que dar el PSOE y hemos podido comprobar que no era de fiar”. “Para salir de este callejón sin salida necesitamos más renovables en Catalunya”, añadió. Y relató que habría que hacer tres campos de fútbol de placas solares al día y un molino eólico cada tres días hasta 2050 para cumplir con los objetivos: “Necesitamos que el Gobierno haga los deberes, el paro de las nucleares está ligado al desarrollo de las instalaciones de almacenaje de energía y el Gobierno todavía no se ha puesto ni las baterías ni las pilas”. “No estamos aquí para responder desde el simplismo de nucleares sí o nucleares no, sino para reconocer que no podemos prescindir de la energía que nos aportan las nucleares sin caer en nuevas dependencias o asumir riesgos de falta de suministro”, concluyó.
Jordi Salvador (ERC): “No defendemos alargar la vida de las nucleares, pero tampoco queremos un cierre improvisado que ponga en riesgo la economía y la vida del territorio”
“El cierre de las nucleares se tiene que hacer, pero se tiene que hacer bien y esta es la gran distancia entre las derechas y nosotros. […] No se pueden cerrar las centrales dejando un desierto industrial detrás”, esgrimió Jordi Salvador. El diputado de ERC negó que la decisión sobre alargar las nucleares sea una “elección libre” y exigió tres condiciones “innegociables” si se quiere replantear el calendario: “La garantía real de transición energética hacia las renovables, un plan de reindustrialización urgente y efectivo para las zonas nucleares y protección laboral sólida para los trabajadores afectados”. “Nosotros no defendemos alargar la vida de las nucleares, pero tampoco queremos un cierre improvisado que ponga en riesgo la economía y la vida del territorio”, subrayó.
Jordi Salvador también aprovechó su discurso para cargar contra el PP y contra el PSOE. “El estado va tarde en las renovables, no se ha planificado la sustitución de la producción nuclear y el modelo energético del futuro no puede ser un oligopolio que se proteja a sí mismo con sus cómplices políticos”, argumentó. “Los diferentes gobiernos del estado han sido irresponsables y no han hecho bien su trabajo y ahora tenemos un problema grave, no ha habido planes de transición energética justos y que llegaran a tiempo, no hay inversión suficiente en renovables, no hay garantías en los planes de emergencia de las nucleares y tenemos unas derechas que solo defienden los intereses de las eléctricas y de los oligopolios”, añadió. Y advirtió de que las centrales nucleares catalanas “no tienen los planes de emergencia, no hacen simulacros como haría falta y no tienen planes de evacuación claros de la población”. Además, cuentan con unas infraestructuras de transporte que son un “desastre”, con una comunicación de emergencia que es “insuficiente”, con “mala cobertura móvil e información poco clara” y con unas piscinas de residuos que están “llenas”.