El caso por denuncias falsas en que ha acabado desembocando las acusaciones de acoso contra el que fue portavoz de Junts en el Parlament Eduard Pujol está provocando nuevas consecuencias dentro del partido. La comisión de garantías de Junts ha incoado un expediente contra la concejala de Pineda de Mar y militante de la formación Noemí Llorens, que hace frente a una denuncia de injurias ante los tribunal a raíz de sus acusaciones contra Pujol, y la ha emplazado a poner su cargo a disposición de la ejecutiva del partido.
El caso empezó en octubre del 2020 cuando, después de que dos mujeres acusaron a Pujol de acoso, este fue fulminado de su cargo en el Parlament y expulsado del partido. Ocho meses más tarde, ante la constatación de que las acusaciones no se concretaban en los tribunales, Junts restituyó la militancia a su exportavoz. Por su parte, Pujol interpuso dos querellas contra las mujeres, a las cuales acusa de injurias y calumnias por "haber afectado su reputación y proyección pública". Las dos han prosperado y la primera semana de marzo una magistrada de Barcelona decidió enviar a juicio a la concejala de Pineda bajo la acusación de injurias.
Afiliada y regidora
A pesar de suspender el procedimiento sancionador mientras los hechos denunciados se encuentren en una actuación penal, la comisión disciplinaria ha reclamado a Noemí Llorens que ponga el cargo a disposición de la ejecutiva del partido para que esta decida "la suspensión de la condición de afiliada y/o la petición de renuncia al cargo". La decisión tendrá que ser adoptada por mayoría absoluta de la ejecutiva.
En el texto, el órgano disciplinario, argumenta su decisión atendiendo a la condición de cargo electo que ostenta Noemí Llorens y "considerando que los hechos pueden cuestionar la buena imagen del partido".
El informe de la comisión de garantías, que se abrió a petición de la ejecutiva, destaca que la denuncia que la concejala hizo ante el partido no se tradujo en una denuncia en sede policial ni judicial; que una vez examinados los hechos, su actuación podría comportar vulneración de varios preceptos de los estatutos y el código ético del partido y que, por lo tanto, resulta "imprescindible" estudiar estos hechos en el marco de un expediente disciplinario.
La comisión advierte que Noemí Llorens puede haber incurrido en falta grave o muy grave para el partido, que se encuentra judicializada y puede ser constitutiva del "delito de injurias y calumnias".