Junts per Catalunya y el Gobierno han cerrado un acuerdo y el Consejo de Ministros ha aprobado este martes un decreto ley que incluye algunas de las medidas sociales incluidas en el paquete ómnibus que se tumbó la semana pasada en el Congreso de los Diputados. Los independentistas ya habían advertido a los socialistas que entregarían sus votos si aprobaban textos por separado que incluyeran la revalorización de las pensiones y del ingreso mínimo vital, así como ayudas a los usuarios del transporte público y los afectados por la DANA. Ahora, ambas formaciones han acordado todo eso y también que el nuevo decreto ley aborde los desahucios: se prevén medidas para proteger a las familias vulnerables, así como medidas que garanticen el cobro del alquiler a los propietarios, así como el pago de los desperfectos ocasionados por ocupaciones. También han acordado que el estado español le devuelva al PNV el palacete de París que le arrebató el régimen franquista. Y además, los socialistas se han comprometido a tramitar en la Mesa del Congreso la proposición no de ley de Junts en que se insta a Pedro Sánchez a someterse a una cuestión de confianza. La formación independentista asegura que, con este pacto, levanta la congelación de las negociaciones sectoriales con el PSOE.

Las dos partes han negociado hasta el último minuto. De hecho, el Gobierno ha retrasado este martes la celebración de la reunión del Consejo de Ministros, que en un principio tendría que haber empezado a las 9:30 h de la mañana. Se ha celebrado antes la reunión del Consejo de Seguridad Nacional, que estaba programada para las 11 de la mañana. Han quedado fuera de este decreto las siguientes medidas, aunque PSOE y Junts se comprometen a negociarlas más adelante: ayudas a empresas electrointensivas, suavizar el impacto contable del impuesto a los bancos, subvenciones a empresas sin el balance previo pertinente, perpetuación de unos adelantos para la financiación autonómica sin pactar una redistribución diferente de los objetivos de déficit y sin haber abierto una negociación sobre el concierto económico de Catalunya. Tampoco se incluye la modificación de la ley de la sociedad de la información o del servicio postal, porque Junts denunciaba una vulneración de competencias.

Un pacto in extremis

Este lunes, las quinielas que hacía la Moncloa, según las fuentes consultadas por ElNacional.cat, eran pesimistas con la aprobación de un nuevo decreto este martes. Asumían que el escenario era difícil. La líder de Junts en Madrid, Míriam Nogueras, había advertido a Pedro Sánchez en una entrevista en este periódico que el PSOE tendría "problemas" si volvía a apostar por un nuevo decreto ómnibus. Y el portavoz de Junts, Josep Rius, expuso cuáles son las medidas a las que querían dar apoyo: revalorización de las pensiones y del ingreso mínimo vital, y ayudas a los usuarios del transporte público y los afectados por la DANA. El PP también garantizaba su apoyo si se abordaba únicamente pensiones, transporte y consecuencias de la catástrofe meteorológica.

El decreto ómnibus tumbado la semana pasada también incluía un aumento del Salario Mínimo Interprofesional, prohibición de desahuciar a familias vulnerables y cortarles suministros básicos a sus hogares, así como el retorno al PNV de un palacete en París que le expropió la Gestapo y los franquistas, control de inversiones de empresas extranjeras y ayudas a la compra de coche eléctrico.

Sumar reclamaba un decreto exactamente igual que el de la semana pasada

Este lunes, Yolanda Díaz pedía al PSOE la redacción de un nuevo decreto ley que fuera exactamente igual que aquel que se tumbó la semana pasada. "Tiene que ser tal cual", señaló la vicepresidenta segunda del Gobierno en un desayuno informativo organizado por la agencia Europa Press. La líder de Sumar defendía un texto "sin trocear", en contra de lo que exigían PP y Junts al PSOE. Pero Díaz intentó rebajar la crispación entre el Gobierno y el principal partido del independentismo cuando se le preguntó por las formaciones que votaron en contra el pasado miércoles. Entonces optó por trasladar toda la presión sobre el PP: "El decreto no lo abatió Junts, sino quien tiene en sus manos más de un centenar de diputados". De hecho, en este mismo desayuno defendió que Pedro Sánchez viaje hacia Bélgica para reunirse con Carles Puigdemont.