Junts per Catalunya reitera sus exigencias al Gobierno para conseguir y garantizar la plena oficialidad del catalán en la Unión Europea. Después de que el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, enviara una carta a la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, pidiendo “abordar personalmente” esta cuestión, los juntaires avisan de que “llegar a un acuerdo administrativo” para que se pueda hablar en catalán en la Eurocámara sería “claramente insuficiente”. La formación de Carles Puigdemont tiene claro que el objetivo es la “plena oficialidad” que pactó con el PSOE a cambio de la elección de Francina Armengol como presidenta del Congreso y rechaza cualquier intento por “rebajar” esta pretensión. La demanda de Junts a la Moncloa es clara: “Pactamos la consecución de la oficialidad y no solo poder hablarlo en el Parlamento Europeo, y por eso hace falta que los representantes oficiales del Estado español se centren de verdad en la tarea de las negociaciones bilaterales para lograr la unanimidad en el Consejo Europeo”.

“Hablar catalán en el Parlamento Europeo es un objetivo de importancia simbólica, pero claramente insuficiente, ya que no tiene ninguno de los beneficios que buscamos en la lucha por la oficialidad europea de la lengua catalana: ni la legislación tendría carácter oficial en catalán, ni se aplicaría directamente a nuestra lengua, ni detendría la discriminación actual contra la lengua catalana en los procesos para conseguir becas o pasar oposiciones a las instituciones europeas, en los que el conocimiento del catalán no da ningún punto”, esgrimen. Y ponen de relieve que “conseguir la oficialidad de la lengua catalana en la UE no es una cuestión simbólica, sino un objetivo político que tiene que dar fuerza a la lengua, reconocer a sus hablantes y generar incentivos para su conocimiento y aprendizaje”.

Junts recuerda al Gobierno que el resto de Estados europeos están esperando “propuestas y negociaciones en firme” y subrayan que conseguir la oficialidad del catalán en la Unión Europea es “solo cuestión de voluntad política”, dado que los argumentos jurídicos ya están encima de la mesa. La formación capitaneada en Madrid por Míriam Nogueras lamenta que “haber desperdiciado la investidura de la Comisión Europea demuestra que esta no ha sido en ningún caso una prioridad para el Gobierno en los últimos meses”, pero reivindica que la oficialidad del catalán en el Congreso ha sido una “señal de cara al exterior sobre el reconocimiento político de la lengua, como una precondición factual para su oficialidad europea”.

Junts ha aportado “informes jurídicos propios” frente a las “inquietudes de terceros países”

Desde el pasado mes de agosto, Junts se ha encargado de escuchar las “inquietudes de terceros países para proponer soluciones” (como Finlandia o Letonia y Lituania), de acompañar la postura del Gobierno con “informes jurídicos propios, escritos por expertos internacionales” y de hacer seguimiento de la actividad del Gobierno y de las “decisiones tácticas para los consejos de Asuntos Generales del Consejo de la UE”. “Desde el primer momento nos pareció que implicarnos en el trabajo nos permitiría tener una visión de primera mano de la situación”, añaden, aunque reconocen que el “grueso del trabajo lo tiene que hacer, evidentemente, el Gobierno”, que tiene “muchos más recursos y la capacidad de tratar de igual a igual con el resto de Estados europeos”.

Los juntaires reconocen que las “dudas jurídicas de otros Estados sobre el hecho de que una lengua pueda ser oficial sin aparecer como lengua de tratados” son uno de los grandes escollos con el que se han encontrado. Ante esto, los expertos internacionales de Junts “han demostrado que, de acuerdo con la legalidad vigente, la oficialidad de la lengua no requiere ninguna reforma de los tratados europeos, sino solo un cambio en el Reglamento 1/1958”, lo que ha sido asumido por la propia Abogacía del Estado en un informe que fue circulado oficialmente al resto de Estados miembros”. Junts también ha tenido “contactos informales con representantes de Estados miembros” y ha redactado “varias propuestas de adopción del acuerdo de oficialidad por parte del Consejo de Asuntos Generales” que respondieran a las “inquietudes y desazones” de varios Estados europeos. “A cada inconveniente, hemos ido proponiendo soluciones al Gobierno para que adaptara la propuesta de tal manera que la oficialidad del catalán fuera asumida por parte de estos Estados más reticentes”, concluyen los juntaires.

El Ministerio de Asuntos Exteriores reivindica que Albares lo ha introducido en “múltiples ocasiones” en el Consejo de Asuntos Generales de la UE

Mientras tanto, fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores replican a Junts que el ministro José Manuel Albares trabaja de forma “intensa y decidida” para hacer oficial el catalán en las instituciones continentales. “Junto con las reiteradas solicitudes a la presidenta del Parlamento Europeo para que se introduzca el uso del catalán en esta institución, el ministro lo ha introducido en múltiples ocasiones en el Consejo de Asuntos Generales por su plena oficialidad en la Unión Europea, y lo continuará haciendo”, señalan a ElNacional.cat. Aseguran, pues, que haber enviado la carta a Roberta Metsola en ningún caso implica dejar de trabajar en otros frentes.