Una semana después de estallar el escándalo sobre el espionaje masivo a dirigentes independentistas, se mantiene el silencio del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y de la Fiscalía, que depende del ejecutivo. Esta situación alarma a Junts per Catalunya, que considera a Sánchez responsable de este escándalo por acción o omisión y no descarta pedir la dimisión. De momento, sin embargo, Junts ha exigido la creación de una comisión de investigación en el Congreso de los diputados y ha instado a las formaciones independentistas a suspender las relaciones con el gobierno del Estado hasta que se ponga en marcha.
El secretario general de Junts, Jordi Sànchez, ha dejado claro que considera insuficiente la investigación interna en el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) que ayer anunció el ministro de Presidencia, Félix Bolaños, después de reunirse con la consellera Laura Vilagrà, así como la activación de la comisión de secretos oficiales en el Congreso. "No nos merece ninguna confianza esta comisión interna y no nos sirve para nada una comisión de secretos oficiales. Exigimos luces y taquígrafos", ha advertido.
Responsabilidades
Junts tampoco acepta dejar en manos de la justicia española la investigación, dado que las escuchas han requerido autorización judicial. Asimismo exige una depuración de responsabilidades resultado de la investigación, que incluya a los autores del espionaje, pero también a los responsables judiciales que las han autoritzado y a los responsables políticos. Sànchez ha evitado concretar quien tendría que verse afectado pero ha dejado claro que no es sólo una cuestión de gobierno sino que afectado todo el Estado e incluye estructuras como la Guardia Civil.
El líder de Junts ha pedido al Govern de la Generalitat que suspenda todas las relaciones políticas con el ejecutivo español y que la suspensión de relaciones sea "clara e inequívoca". Eso tiene que comportar que todos los organismos estatutarios, como las comisiones bilaterales, organismos autonómicos o la llamada mesa de diálogo, queden suspendidas, hasta que no esté en marcha la comisión para el esclarecimiento de estos hechos y se haya dado muestras inequívocas del compromiso con la investigación. "No hay margen para hacer ver que es un tema menor", ha advertido.
La propuesta de suspender las relaciones políticas con el gobierno del Estado y limitarlas a los vínculos puramente administrativos, ha quedado recogida en un protocolo que hoy ha aprovado la ejecutiva de Junts y donde se especifica la negativa de participar en encuentros bilaterales o multilaterales con ministros. Los consellers, no obstante, podran en actos organizados por instituciones catalanas no gubernamentales, aunque haya miembros del Gobierno.
Por lo que respecta a las relaciones que Junts mantiene con el PSC en instituciones como la Diputación de Barcelona, Sànchez ha instado a no banalizar este asunto, reduciéndolo a una cuestión de vínculos en entidades supramunicipales, que ha remitido al congreso que el partido celebrará el mes de junio.
Sànchez ha hecho una valoración positiva de la respuesta que está demostrando ERC ante el escándolo. El partido de Carles Puigdemont fue informado de la reunión que este domingo mantuvo la consellera Vilagrà con el ministro Bolaños una hora antes de que se hiciera pública la convocatoria.