Jordi Soler (Junts) seguirá cuatro años más como alcalde de Calonge i Sant Antoni. Soler, que ganó las elecciones del 28 de mayo con el 30,5% de los votos y 6 concejales, repite el acuerdo con el PSC (10,6% y 2 ediles) y el Partido Popular (7,1% y un representante). Los juntaires ya gobernaron en la localidad del Baix Empordà los últimos dos años y medio del mandato con estas dos formaciones. Con los resultados del 28-M, las tres fuerzas suman mayoría absoluta (9 de los 17 concejales que forman el pleno del consistorio calongí). El acuerdo será presentado este viernes a la una del mediodía y se detallarán las distribuciones de las áreas, pero según han explicado algunas fuentes a El Nacional.cat, Junts recuperará la primera tenencia de alcaldía —entre el 2020 y 2023, los socialistas tenían la vicealcaldía— y los populares mantendrán sus responsabilidades en materia de Seguridad Ciudadana.
Las partes defienden este pacto para "dotar de estabilidad" el municipio, en la línea de lo que consideran que se ha conseguido desde el 1 de octubre de 2020, fecha en que entraron en el gobierno después de una moción de censura contra el gobierno liderado entonces por Miquel Bell-lloch, de Esquerra Republicana. De hecho, la suma de los tres partidos ha salido reforzada en estos últimos comicios, dado que entre el 2019 y 2023 sumaban 8 ediles y ahora ya tienen mayoría absoluta con un acta más. En paralelo, el acuerdo hará que Jordi Soler pueda llegar a los 23 años de alcaldía. Soler, que había militado en Convergència, asumió el bastón de mando por primera vez el año 2003. Cuatro años después, fue investido alcalde del municipio Antoni Esteve (PSC) —a pesar de haber ganado CiU los comicios—, pero el 2008 Soler volvía a ser el primer edil de la villa fruto de una moción de censura. Desde entonces, encadenó casi cuatro mandatos consecutivos, hasta el año 2019, con tres victorias consecutivas (2007, 2011 y 2015).
En las elecciones del 26 de mayo de 2019, sin embargo, Esquerra Republicana se impuso con 5 concejales por una distancia de 52 votos que relegó a Junts a la segunda posición y quedándose con 4 ediles. Los republicanos hicieron un pacto con Avancem (2), Republicans (1 concejal, partido local) y la CUP (1) para investir a Bell-lloch. En abril de 2020, Republicans abandonaba el gobierno municipal y el ejecutivo quedaba en minoría, ya que además los cupaires daban apoyo desde fuera del ejecutivo. A pesar de ya tener bastante avanzado el acuerdo, por cuestiones administrativas la moción de censura del grupo de Jordi Soler con el PSC, PP y Republicans no se celebró hasta el 1 de octubre de 2020, fecha en que Soler volvió a la alcaldía y acuerdo que ERC bautizó como el "pacto de la vergüenza". En julio de 2022, el alcalde destituía a Norbert Botella, de Republicans, por la "falta de adaptación y colaboración" con el resto del gobierno. A pesar de quedarse en minoría fruto de esta decisión, Junts, PSC y PP pudieron hacer frente al último tramo del mandato con el apoyo de Avancem a los presupuestos.
Los resultados de las elecciones municipales 2023
Cuatro años después de quedar segundo, Jordi Soler salía fortalecido en las urnas el 28 de mayo volviendo a situar a Junts como primera fuerza. Los juntaires crecían de los 4 concejales de 2019 a los 6 y pasaban del 24 al 30,5% de los sufragios. Por su parte, ERC, con Carme Viñas como cabeza de filas, quedaba segunda con el 20,6% de las papeletas y retrocedía de los 5 a los 4 ediles. En la tercera posición, se mantenía el PSC, a pesar de caer de tres a dos representantes con el 10,6% de los apoyos. En esta convocatoria, concurrían cinco candidaturas más, y todas ellas obtuvieron representación con un concejal, respectivamente: Avancem-Ara Pacte Local (8,5%), Som Calonge i Sant Antoni (7,8%), Guanyem-CUP (7,4%), PP (7,1%) y Tots pel Poble-Tots per l'Empordà (5,2%).