Junts tampoco quiere oír hablar de una alianza alternativa a la CUP para sacar adelante los presupuestos de la Generalitat. Y menos aún, asumir la responsabilidad de dar por liquidado el acuerdo de la mayoría independentista en que se sustenta el Govern. "No estamos dispuestos a enviar el 52% a la papelera de la historia", ha asegurado la portavoz del grupo parlamentario, Mònica Sales, después de que este mediodía los diputados cupaires han anunciado que sus bases han decidido presentar una enmienda a la totalidad de los presupuestos y seguir negociando.

La diputada de Junts ha utilizado el símil que acuñó el 2016 la CUP para apartar al candidato de JxSí a la presidencia de la Generalitat, Artur Mas, que finalmente fue sustituido por Carles Puigdemont ya en tiempo de descuento. "Para nosotros lo más importante es preservar este 52% independentista", ha insistido en numerosas ocasiones la portavoz, que no obstante, ha evitado posicionar sobre si esta prioridad tiene que pasar por delante de la aprobación de las cuentas y la necesidad de preservar el país y la recuperación económica.

Pelota en ERC

Junts no esconde que atribuye la responsabilidad de mantener a flote este acuerdo a los republicanos e insiste que fue ERC quien cerró esta pacto con la CUP, antes incluso de formalizar la negociación con Junts para el gobierno de coalición. "Nosotros, la parte de acuerdo que firmamos la hemos cumplido", ha insistido la portavoz cuando se le ha pedido sobre la posibilidad de buscar un socio alternativo para sacar adelante las cuentas.

El partido de Carles Puigdemont insiste en que el conseller de Economía, Jaume Giró, ha hecho un buen trabajo con los presupuestos y que ahora corresponde al president de la Generalitat, Pere Aragonès, empujar para conseguir el acuerdo. Esta fue la apelación directa que ayer hizo la cúpula del partido, al jefe del ejecutivo que esta mañana ha asumido el protagonismo en las conversaciones con los cupaires.

El mantra hoy en el Parlament es que la CUP ha asegurado que está dispuesta a negociar y este es el hierro candente a que se agarran los socios de Govern, que se observan de reojo y evitan asumir el protagonismo de mover pieza para buscar un apoyo alternativo que evite que decaiga el proyecto presupuestario el próximo lunes en el debate de las enmiendas a la totalidad.

 

En la imagen principal, la portavoz de Junts en el Parlament, Mònica Sales / ElNacional