El proyecto del Hard Rock vuelve a estar en el centro del debate en el Parlament. Los socios de investidura aprobaron este miércoles el primer trámite que puede hacer obstaculizar el complejo de ocio que se tiene que situar entre Vila-seca y Salou: la tramitación de la ley que tiene que subir los impuestos al juego del 10% hasta el 55%. Sin embargo, los partidos favorables al proyecto avisan de que el proyecto puede continuar adelante, ya que no se basa solo en casinos, sino también en acontecimientos culturales, musicales o congresos empresariales. La subida de los impuestos acordada entre el PSC, ERC y Comuns en el marco de la investidura de Illa tiene el objetivo de hacer obstaculizar el Hard Rock, pero no tiene por qué impedirlo. Incluso, el PSC sigue sin darle del todo la espalda al proyecto. Un elemento que se ha hecho visible este jueves en la cámara catalana, después de que el Parlament haya aprobado una moción del Partido Popular que insta al Govern a aprobar el Plan Director Urbanístico (PDU) del proyecto gracias a la abstención de los socialistas, un elemento indispensable para sacarlo adelante.
La moción aprobada también insta al Govern a resolver el informe de impacto ambiental y convocar el consejo rector del Consorcio Recreativo Turístico Vila-seca y Salou con el fin de incorporar la aprobación del PDU del proyecto. De hecho, Junts y el PP han votado a favor, ya que siempre se han mostrado favorablemente. Por otra parte, como era de esperar, ERC, Comuns, CUP y Aliança han votado en contra de este punto, mientras que Vox se ha abstenido. El diputado del PP en Tarragona en la Cámara catalana Pere Lluís Huguet ha celebrado la aprobación de su moción y ha instado al Govern a cumplirla: "Ahora tiene la obligación de desencallar el Hard Rock, convocar el consorcio y aprobar el PDU". En declaraciones este jueves, ha señalado que "los alcaldes del territorio quieren el Hard Rock", y ha deseado que esta moción sirva para desencallar el proyecto.
El Hard Rock, un proyecto que trae cola
El Hard Rock ha sido uno de los temas más hablados de los últimos dos años. El PSC pidió sacar adelante el proyecto como condición para dar apoyo a los presupuestos de 2023, junto con una comisión para la modernización del aeropuerto de El Prat y la B-40. Al año siguiente, fue el argumento que explicitaron los Comuns para no apoyar los presupuestos de Pere Aragonès, quien, a raíz de ello, convocó elecciones anticipadas. Sin embargo, meses más tarde, el PSC aceptaba las peticiones de ERC y los Comuns de subir los impuestos en los casinos para dificultar el proyecto en el marco de los acuerdos para la investidura de Salvador Illa.
El proyecto nace a principios de 2010, con el impulso de Barcelona World. Fue entonces cuando el Govern de Artur Mas decidió rebajar radicalmente la fiscalidad al juego del 55% al 10%, con un proceso parlamentario que duró un año y en el que participaron los alcaldes del Camp de Tarragona.
Otros puntos de la moción
También se han aprobado otros puntos de la moción del PPC que hacen referencia a la reforma de la administración para "simplificar y agilizar" los trámites. Asimismo, también se ha aprobado instar al Govern a hacer un análisis de las entidades del sector público de la Generalitat para mejorar "la eficiencia" de su estructura y el impacto presupuestario. Según el texto aprobado, en base de este análisis se pide al Govern que apruebe un nuevo Plan del Sector Público de la Generalitat con el objetivo de "configurar" una estructura "más simplificada".