Giro de guion inesperado. Después de que el PSOE se haya negado a modificar el orden del día del pleno del Congreso para posponer el debate de la ley de desperdicio alimentario como habían pedido el PP, Junts y ERC, populares, y juntaires se han revuelto y han votado en contra de la ley que tenía que crear la nueva Agencia Estatal de Salud Pública. La protesta original (en la que también ha participado ERC) era a raíz de la decisión de la Mesa del Congreso de aceptar el veto que había presentado el Ministerio de Hacienda contra dos enmiendas que se habían aprobado en el Senado: una para proteger las plantas de purines (impulsada por Junts y ERC) y una para rebajar el IVA de los alimentos básicos al 2% (promovida por el PP). Después de esta decisión, el PP, ERC y Junts presentaron escritos de reconsideración a fin de que el órgano de gobierno de la cámara tuviera que volver a pronunciarse sobre esta cuestión y reclamaron que el debate y la votación del texto proveniente del Senado se aplazara a la semana que viene a la espera de la decisión de la Mesa. Pero el PSOE lo ha rechazado.
Y, después de repetir la queja durante el pleno y de verbalizar su protesta, Junts y el PP han decidido ir un paso más allá y han votado en contra de la ley de la Agencia Estatal de Salud Pública, una norma que avalaron la semana pasada cuando se votó a la Comisión de Sanidad. Los republicanos sí que han mantenido su apoyo. La ley ha descarrilado con 176 votos en contra, 167 a favor y dos abstenciones. Eso sí, la ministra de Sanidad, Mónica García, ya ha anticipado que recuperarán la ley, que ahora tendrá que empezar el camino parlamentario de cero: “Vamos a estudiar la forma de volverla a llevar”, ha expresado después de la votación frustrada.
“Estaremos hasta el final junto a los campesinos y ganaderos de Catalunya”, ha reivindicado Míriam Nogueras cuando ha terminado el pleno. “El Gobierno debería entender que ninguna agencia española está por encima de los campesinos y ganaderos de Catalunya”, ha subrayado la portavoz de Junts en el Congreso en una breve intervención ante los medios de comunicación sin preguntas. Y la negativa de los juntaires ha despertado las críticas de Esquerra. “Junts ha vuelto a demostrar que, por una pataleta parlamentaria absurda, es capaz de votar con la derecha española en contra de los intereses de los catalanes”, ha denunciado Etna Estrems. La diputada republicana ha subrayado que habían logrado que la norma “recogiese el reconocimiento a la innovación incremental, que ocupa a más del 7% de los trabajadores catalanes en una industria muy propia de Catalunya”.
También fuera del hemiciclo, el portavoz del PSOE en el Congreso, Patxi López, ha lamentado que el “recurso de ‘Como me enfado no respiro’ no es demasiado correcto políticamente”. Por su parte, el portavoz del PP en el Congreso, Miguel Tellado, ha responsabilizado a la ministra de Sanidad del voto en contra de los populares: “Cualquiera que haya escuchado su intervención, sabe que es evidente que no podemos compartir el discurso sectario de una ministra que no está a la altura de formar parte del Gobierno de España”.
Mónica García lamenta el “espectáculo lamentable” del PP
Durante el debate en el pleno, la ministra de Sanidad, Mónica García, ha afeado al PP sus quejas por la disconformidad con el orden del día y con el veto de algunas de las enmiendas que provenían del Senado: “Quería pedir perdón en nombre de esta cámara por el espectáculo lamentable que nos está ofreciendo nuevamente el PP”, ha verbalizado nada más empezar. “Perdón a los ciudadanos y a los profesionales que creen en la democracia y la representatividad de los ciudadanos. Perdón por si esta cámara, por culpa del PP, no está a la altura de lo que se merece”, ha añadido. “No nos van a hurtar el debate y la palabra. Este es un buen ejemplo de por qué la salud pública siempre ha estado invisibilizada por los negacionistas de la ciencia, de la política y de la democracia”, ha insistido mientras los diputados del PP estaban de pie dando golpes contra las mesas para protestar contra la negativa del PSOE a posponer el debate sobre la ley de desperdicio alimentario.
Después de la crítica a los populares, Mónica García ha defendido la creación de la Agencia Estatal de Salud Pública como un “sistema de prevención del siglo XXI capaz de anticiparse a los desafíos”. “Es un organismo diseñado para reforzar nuestra capacidad de vigilancia, mejorar la coordinación entre administraciones y dotarnos de una respuesta más ágil”, ha reivindicado. Y ha subrayado que tendría que servir para que no se repitiera lo que sucedió con la pandemia de coronavirus, que pilló al sistema sanitario con el “pie cambiado” y los “radares apagados”. Por cierto, en el hemiciclo estaba presente Fernando Simón, el director del Centro de Coordinación de Emergencias y Alertas Sanitarias (CCAES), que fue protagonista durante la pandemia y que no descarta presidir (si se acaba creando) la futura Agencia Estatal de Salud Pública.