Junts per Catalunya ya prepara las elecciones municipales de mayo de 2027. Si no hay elecciones anticipadas en el Congreso o en el Parlament, serán los próximos comicios que tendrá Catalunya, que serán clave para ver hasta dónde llega la hegemonía institucional que ahora mismo posee el PSC. La dirección juntaire, con su secretario general, Jordi Turull, y el secretario de Política Municipal, David Saldoni, ya trabaja en dos escenarios: en los municipios donde los juntaires gobiernan y buscan consolidar el proyecto, y en los otros donde no gobiernan. De hecho, a raíz del congreso de Calella de octubre de 2023, los de Carles Puigdemont han trabajado sobre todo en aquellos municipios donde no gobiernan, consiguiendo una estructura local y comarcal para que "todo el mundo esté en su sitio" y preparar las municipales de forma tranquila. "El objetivo de Junts es hacer mayor la coalición de 2023, que se presentó como Compromís Municipal y con una veintena de partidos" como Impulsem Penedès, Impulsem Lleida, Moviment d'Esquerres y Demòcrates, aseguran fuentes de la dirección nacional.

De hecho, en esta línea iban las elecciones comarcales y de distritos que se celebraron el pasado noviembre y las elecciones en las asambleas locales que fueron el pasado febrero y que se llevaron a cabo con un amplio consenso. En el caso de las elecciones comarcales, un 77,5% de los presidentes de ejecutiva repitieron, mientras que el 22,5% fueron los presidentes nuevos.

Convención municipalista el 10 de mayo

Para dar este pistoletazo de salida, según ha podido saber El Nacional.cat, la dirección de Junts per Catalunya trabaja para hacer una Convención Municipalista el próximo 10 de mayo que todo apunta que será en Vila-seca (Tarragonès). También preparan el terreno a través del 'Junts se explica', el tour que los dirigentes juntaires que harán por todo el país, en las 43 comarcas, para explicar la posición del partido en las principales preocupaciones de la ciudadanía, como la multirreincidencia, la lucha contra la ocupación, la rebaja de los impuestos, Rodalies o explicar la delegación integral de las competencias de inmigración. Precisamente, eso ya empezó el pasado 3 de abril en Girona, desde donde Turull hizo un alegato contra el odio a la inmigración. Según ha podido saber este diario, las próximas jornadas serán en Vic y Lleida.

"Hace falta explicarnos para poder ampliar el proyecto e ir definiendo gente para que en 2026 podamos ir nombrando a los candidatos sin excepción, además de los que ya podamos ir nombrando este 2025", explican fuentes del partido de Carles Puigdemont, que apuntan que hay que ir con "bisturí". Y es que ahora mismo los juntaires tienen hasta 336 alcaldías, siendo la formación que más tiene. De hecho, en los comicios de hace dos años, los juntaires presentaron hasta 728 listas, hecho que posibilitó que el 98% de los catalanes pudieron votarles.

La incógnita Barcelona

A estas alturas la gran incógnita es el Ayuntamiento de Barcelona, que ha sido uno de los agujeros negros que Junts ha heredado de Convergència, a excepción de Xavier Trias, que consiguió gobernar cuatro años y ganar las anteriores elecciones. Entre los candidatos que se proponen está el actual líder de Junts en el Ayuntamiento de Barcelona, Jordi Martí Galbis, pero hay voces que internamente señalan al vicepresidente, portavoz, diputado y concejal del partido, Josep Rius, como el gran favorito de Carles Puigdemont. Internamente, también suenan nombres como el exconseller de Economía Jaume Giró o la exconsellera de Acció Exterior y actual concejala Victòria Alsina, l'exconseller de Interior Joaquim Forn o el exconseller de Salut Josep Maria Argimon. A pesar de que, en el caso de Barcelona, se había dicho que la intención era tener lista la cabeza de lista antes de Semana Santa, fuentes de la dirección encabezada por Carles Puigdemont y Jordi Turull no fijan plazos para escogerlo, a pesar de que podría acabar desembocando en unas primarias. En el caso de Tarragona, con toda probabilidad repetirá Jordi Sendra, que consiguió tres concejales y que en las próximas semanas podrían entrar al gobierno de Viñuales. Habrá que estar atentos a Girona y Lleida con Gemma Geis y Violant Cervera, que también tienen números de repetir después de que Puigdemont las incluyera en la ejecutiva del partido.

Vilanova, Ripoll, Reus o Vilafranca, voluntad de remontada

Las prioridades de los juntaires también serán aquellas capitales de comarcas donde no gobiernan. Un ejemplo de cómo Junts está trabajando con previsión es Vilanova i la Geltrú. La dirección juntaire ha bendecido al exsecretario general del Esport i Unió Europea Gerard Figueras, una vez ha sido amnistiado. Tanto es así que el próximo mes de mayo recogerá el acta de regidor después de que Blanca Albà, una histórica del partido en la ciudad, haya dado un paso al lado. Figueras también ha sido nombrado nuevo presidente comarcal y el próximo 20 de mayo por la noche el president Artur Mas participará en el acto de presentación de la candidatura. El caso es que Vilanova es una de las ciudades donde los juntaires tenían que hacer los deberes, después de que en los pasados comicios sacaran uno de los peores resultados de su historia con dos concejales. De hecho, el año 2011, la alcaldesa Neus Lloveras, con las siglas de CiU, consiguió la vara de un feudo histórico socialista con 9 concejales.

De hecho, otras capitales de comarca donde los juntaires tienen que hacer trabajo son Ripoll, Reus o Vilafranca del Penedès, municipios donde han gobernado durante más de una década y que en los pasados comicios perdieron de forma contundente. En el caso de Ripoll, todo apunta a que el candidato será el joven concejal Ferran Raigón, que se tendrá que enfrentar a Sílvia Orriols y a un clima municipal hostil. En el caso de Reus, los afines a la líder municipal, actual senadora y secretaria de organización, Teresa Pallarès, ganaron los comicios internos, pero no está nada claro que repita. Quien probablemente tampoco repetirá será el líder de Junts en Vilafranca del Penedès, Aureli Ruiz, aunque el debate en la formación está abierto. Eso sí, la sección local se ha visto reforzada con la incorporación de miembros de Impulsem Penedès o el senador Eduard Pujol. Otro ejemplo donde Junts tiene que hacer los deberes es en Puigcerdà, donde la dirección nacional ha tenido que poner a una gestora por las batallas internas que ha habido (una muestra es el paso del exalcalde Albert Piñeira al Govern del PSC), además de vigilar una posible fuga de alcaldes a otros partidos.

Los municipios donde consolidarse

La otra cara de la moneda son ciudades como Tortosa o Tàrrega, donde Meritxell Roigé o Rosa Maria Perelló estuvieron a muy pocos votos de sacar una mayoría absoluta, hecho que posibilitó un pacto entre ERC, PSC y CUP. Otra prioridad también es Manresa, una de las pocas capitales de comarca que ERC consiguió conservar la alcaldía. Ramon Bacardit estuvo a un único diputado de ganar las elecciones y los juntaires quieren aprovechar el desgaste de gobierno.

En cambio, otros municipios donde los alcaldes no están afiliados a Junts, pero quieren consolidar sus candidaturas es en Igualada, con Marc Castells; Martorell, con Xavier Fonollosa. De otros municipios donde sí que los alcaldes están afiliados y quieren consolidar es Vic, con Albert Castells; Olot, con el nuevo alcalde, Agustí Arbós; Manlleu, con Arnau Rovira; Figueres, con Jordi Masquef; Maçanet de la Selva con Natàlia Figueras; o Valls, con Dolors Farré.