El apoyo de Junts a Pedro Sánchez cuelga de un hilo si la Moncloa no mueve pieza. El presidente del partido, Carles Puigdemont, ha convocado la comisión permanente de esta formación el lunes en Bruselas para analizar el cumplimiento del acuerdo cerrado con los socialistas en septiembre del año pasado para la investidura de Pedro Sánchez. De momento, el balance es a ojos de Junts claramente negativo y, según ha podido saber ElNacional.cat, la cúpula del partido prepara un ultimátum al gobierno del PSOE. El partido de Puigdemont espera conocer los últimos movimientos del ejecutivo de Pedro Sánchez en cuestiones clave, entre las cuales, la oficialidad del catalán en Europa o el traspaso de las competencias en inmigración, para decidir el posicionamiento final.

El mensaje ha llegado con claridad a la Moncloa. Este martes, tan pronto como Junts anunció la reunión la cúpula del partido en la capital belga, Exteriores hizo saber que el ministro, José Manuel Albares, se reuniría con la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, "para abordar con ella el momento de la votación sobre el uso de las lenguas cooficiales en el Parlamento". El encuentro se ha celebrado este miércoles y ha acabado sin resultados ni calendario sobre el uso del catalán en la Eurocámara. Sin embargo, la exigencia de Junts es por la oficialidad del catalán a las instituciones y aquí reprocha la poca implicación del presidente español, Pedro Sánchez, para salvar las reticencias de los estados críticos con la propuesta.

Asimismo los negociadores de Junts han sido convocados a una nueva reunión a finales de esta semana para hablar de los flecos pendientes en el traspaso de las competencias en inmigración. Aquí la gestión del NIE (número de identificación del extranjero) se sitúa como el principal obstáculo. Precisamente, la pasada semana el president de la Generalitat, Salvador Illa, intentó templar la impaciencia de Junts en esta cuestión asegurando en el Parlament que parecía inminente el traspaso.

Amnistía

Puigdemont, que los últimos días está manteniendo numerosos encuentros con dirigentes de la formación para conocer su opinión, no ha escondido el malestar por los incumplimientos del PSOE. La amnistía aparece encabezando la lista de reproches. Meses después de la aprobación de la ley, esencial para cerrar el acuerdo de investidura de Sánchez, sigue sin aplicarse la amnistía a los principales responsables del referéndum del 1-O, al igual que a muchos de los independentistas encausados, mientras miembros de cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado son hasta ahora los más beneficiados.

Pero, más allá de la actitud de los jueces, el president en el exilio ha expresado públicamente los reproches ante la respuesta de los gobiernos español y catalán en este tema. El president de la Generalitat, Salvador Illa, viajó el pasado 20 de noviembre a Bruselas y no se reunió con el presidente en el exilio, aunque sí ha celebrado encuentros con los presidentes que le han precedido en el cargo. Puigdemont reprochó que más allá de la actitud de los jueces, Illa tampoco le ha querido aplicar políticamente la amnistía.

En términos similares se evalúa la actitud de la Moncloa donde ni siquiera se han desencallado carpetas que dependen exclusivamente del Gobierno como es la reivindicación de los escoltas que corresponden al presidente en el exilio y que requieren la autorización del ministerio del Interior.

Ultimátum

Tampoco se han cumplido los acuerdos sobre financiación incluidos en el acuerdo de investidura de Sánchez, que contemplan una modificación de la LOFCA para reconocer la "singularidad" de Catalunya con la cesión del 100% de los impuestos que se recaudan en este territorio. De hecho, la financiación ha ocupado una de las batallas que ha liderado Junts las últimas semanas para conseguir un reparto más equitativo del techo de déficit. Todo ello mientras el PSC pactó de nuevo, esta vez con ERC, una financiación singular con la cesión del 100% de los impuestos, para conseguir el voto de los republicanos para la investidura de Salvador Illa.

El malestar en Junts es más que notable. Fuentes del partido admiten que en caso de que no haya avances muy sustanciales en las próximas horas plantearán un ultimátum al PSOE sobre el apoyo de sus siete diputados al gobierno de Pedro Sánchez, que obligará a una respuesta antes del finalizar este año. Este aviso llegaría en el momento en que la principal preocupación del ejecutivo del PSOE, asediado por la oposición y los casos judiciales que afectan al entorno de Pedro Sánchez, es cómo sacar adelante los presupuestos del próximo año, para los cuales el apoyo de Junts es imprescindible. El lunes, Junts cerrará la evaluación y fijará sus condiciones.