La ejecutiva de Junts per Catalunya de este martes ha acabado con fumata blanca. La dirección del partido ha acordado que presentarán a Anna Erra, alcaldesa en funciones de Vic, como candidata a la presidencia del Parlament. Este viernes, a las doce del mediodía, la cámara celebra un pleno extraordinario que incluye como único punto del día la votación del nuevo presidente o presidenta de la segunda institución del país. Con esta elección de los juntaires, Erra se convierte en la principal favorita para suceder a Borràs al frente del Parlament, ya que previsiblemente contará con el apoyo de ERC y la CUP ya ha anunciado que votará en blanco, facilitando también de esta manera la investidura de la también vicepresidenta de Junts.
Después de que el pasado jueves la mesa ejecutara la orden para retirar el acta a Laura Borràs una vez el Tribunal Supremo había denegado las alegaciones presentadas por ambas partes, Junts activó la maquinaria para escoger a la sucesora. De hecho, el nombre de Anna Erra ya circulaba desde hacía semanas como principal aspirante, tal como había explicado El Nacional.cat. Esta era una propuesta del sector de Jordi Turull, que finalmente Borràs ha aceptado. Curiosamente, Erra y la presidenta del partido han entrado juntas en la sede antes de reunirse la ejecutiva, visualizando ya de esta manera el apoyo a la todavía alcaldesa vicense. La reunión, que se preveía larga, ha sido más ágil de lo que se esperaba.
De esta manera, 31 diputados de Junts (Lluís Puig no lo podrá hacer) votarán a Anna Erra el próximo viernes como presidenta del Parlament. Otros nombres que habían circulado con anterioridad eran los de Marta Madrenas (que previsiblemente abandonará la cámara catalana en las próximas semanas por su candidatura al frente de la lista de Junts en el Congreso) o Aurora Madaula (que se autodescartó). Con todo, Erra siempre ha sido la que tenía más papeletas, hecho que se ha acabado confirmando este martes. Además, Erra es una dirigente con mucho peso dentro de Junts. En el congreso de Argelers del pasado junio, la todavía alcaldesa de la capital de Osona —lo dejará de ser el 17 de junio porque no se presentó a la reelección— y vicepresidenta del partido sacó más votos que Laura Borràs, siendo la segunda figura con más apoyo de la militancia.
Los votos que podría tener Anna Erra
Su candidatura es, a priori, la que tiene más posibilidades de prosperar. En las últimas semanas, Esquerra Republicana ha insistido en que la presidencia del Parlament la tiene que tener una fuerza independentista y las reuniones de los últimos días para intentar hacer un frente común independentista también van en la línea de votar una presidencia de la cámara de Junts per Catalunyua. En este contexto, Erra podría contar con 64 votos favorables y, además, también lo facilitará la CUP, que ya ha anunciado que votará en blanco. Además de Erra, también se postularán Assumpta Escarp (PSC), Joan Carles Gallego (En Comú Podem) y Matías Alonso (CS). La votación se desarrolla de la siguiente manera: los diputados escriben en una papeleta al candidato al cual dan apoyo y lo introducen en una urna. Si en la primera votación ningún candidato llega a la mayoría absoluta, se celebra una segunda votación con los dos candidatos que han recibido más apoyos en la primera. Se elige presidente del Parlament a aquel que obtiene la mayoría simple en segunda vuelta.
Laura Borràs: "La presidencia del Parlament tiene que estar comprometida con el 1-O"
La presidenta de Junts per Catalunya, Laura Borràs, ha comparecido después de la reunión de la ejecutiva para explicar la decisión adoptada por la dirección. Después de "valorar todos los escenarios" —incluido el de dejar la presidencia vacante, una posición que para Borràs sería una "muestra de coherencia política y firmeza contra la represión"—, la dirigente juntaire ha afirmado que han concluido que la mejor solución —aunque ha indicado que "ninguna es buena por la situación de vulnerabilidad del Parlament"— es presentar una candidatura a la presidencia de la cámara. "Ejercer la presidencia del Parlament es sinónimo de ejercer el grado más alto de compromiso político en un momento de máxima anormalidad democrática para ser activo en la defensa de los derechos de los diputados y de los ciudadanos que nos han votado y ser inflexible contra los discursos de odio", ha señalado.
En esta línea, antes de hablar del quién, ha puesto "deberes" a Anna Erra: "La persona que acceda a la presidencia tendrá muchos deberes, porque tiene que velar para que la cámara recupere el papel puntero en la defensa de los estándares democráticos. Está la obligación de eliminar del reglamento el artículo 25.4 —el artículo con el cual se la suspendió de derechos y deberes como diputada en julio de 2022— y hace falta una ley electoral propia que incluya un órgano regulador de los procesos electorales". Después, Borràs ha detallado que ha propuesto a la ejecutiva el nombre de Anna Erra al haber constatado que "es la persona que reúne un grado mayor de consenso" en el partido para asumir este rol. "El acuerdo alcanzado hoy y la votación del viernes tratan de parar una derrota democrática que no se habría tenido que producir", ha añadido.
Nuevamente, Laura Borràs ha cargado contra la JEC por haber causado una "ruptura entre aquello que vota la sociedad catalana y lo que hay representado en las instituciones". "Es grave porque modifica la composición del Parlament", ha dicho. Además, ha criticado que la mesa de la cámara "no haya agotado todos los recursos legales que tenía para defender los derechos fundamentales". Para Borràs, el primer culpable es "el aparato judicial español, que está instalado en la vía autoritaria" y también ha defendido que la mesa "había vulnerado la presunción de inocencia con la fraudulenta aplicación del 25.4". "El Parlament va desnudo, no tiene capacidad de impedir que un organismo administrativo español modifique su composición sin esperar a una sentencia firme", ha concluido. Finalmente, Borràs ha dejado la puerta abierta a llevar la retirada de su acta a las instancias judiciales que correspondan. Sobre su suspensión, ha aseverado que no quiso "llevar al Parlament a los tribunales" dado que era la presidenta, pero ahora no lo descarta.