Las negociaciones que mantienen PSOE y Junts en Suiza con supervisión de un mecanismo de mediación se han concretado ya en la creación de cuatro equipos de trabajo. Dos comisiones negocian grandes ámbitos como son el referéndum de autodeterminación y la financiación de Catalunya; mientras las otras dos abordan cuestiones más específicas: la lengua y la delegación de competencias en inmigración. Este es el resultado de los cuatro encuentros que han mantenido el partido de Carles Puigdemont con la formación socialista en el marco del espacio internacional, la última de las cuales ha sido avanzada por ElNacional.cat este sábado y ha servido para cerrar dos de los equipos de trabajo. La aprobación de la ley de amnistía esta semana en el Congreso, se ha convertido en catalizador de las negociaciones, según admiten las dos partes en sendos comunicados idénticos, donde subrayan que era "una de las condiciones pactadas para poder abordar la resolución del conflicto político".
El encuentro de las dos delegaciones que se ha conocido este sábado ha quedado enmarcado en pleno arranque de la precampaña electoral después de que el president, Pere Aragonès, anunció esta semana que firmará el lunes el decreto de disolución del Parlament para que los comicios se celebren el próximo 12 de mayo. Financiación y autodeterminación aparecen, de nuevo, como dos de los puntos calientes de la carrera electoral, de cara a la cual se mantiene la duda sobre la posible participación del president en el exilio, Carles Puigdemont, encabezando la candidatura de Junts.
La reunión en Suiza ha contado con la participación de Puigdemont, el secretario general de Junts, Jordi Turull, y la presidenta del grupo parlamentario en el Congreso, Míriam Nogueras, según ha podido constatar ElNacional que ha confirmado la presencia de los tres políticos este sábado en Zurich. En representación del PSOE habría participado el secretario de organización del partido, Santos Cerdán. El encuentro se ha celebrado en el marco del espacio internacional, según se explica en los comunicados hechos públicos por los dos partidos, y por lo tanto, bajo la supervisión del mecanismo de mediación.
Autodeterminación
El acuerdo que firmaron las dos formaciones el pasado mes de noviembre en Bruselas ya señalaba como grandes objetivos de las conversaciones la "superación del déficits y las limitaciones del autogobierno" y el "reconocimiento nacional de Catalunya". En relación a este último punto, Junts plantea la celebración del referéndum de autodeterminación de Catalunya al amparo del artículo 92 de la Constitución, que prevé la convocatoria de las consultas; mientras que el PSOE apuesta por impulsar el desarrollo jurídico del Estatuto del 2006 y la garantía de un pleno despliegue, con respeto a las instituciones de autogobierno y la singularidad institucional, cultural y lingüística de Catalunya.
En relación a la financiación, el partido independentista reclama una modificación de la Ley Orgánica de Financiación de las Comunidades Autónomas (LOFCA), que incorpore una "cláusula de excepción" de Catalunya en que se reconozca su singularidad y facilite la cesión del 100% de todos los tributos que se pagan a Catalunya. Por su parte, los socialistas plantean medidas que permitan la autonomía financiera de Catalunya y el acceso al mercado financiero, además de una relación singular sobre el impacto del actual modelo. En este punto se tiene que abordar también las medidas para facilitar el retorno de las empresas que cambiaron la ubicación de la sus sedes sociales a raíz del procés independentista.
Inmigración
La delegación de las competencias de inmigración fue uno de los compromisos que cerró el pasado mes de enero Junts con el PSOE con el fin de apoyar a los tres decretos que impulsaba el Gobierno de Pedro Sánchez, de los cuales finalmente solo prosperaron dos, un decreto ómnibus y uno anticrisis, después de que Podemos rechazó avalar el decreto de subsidio dependiente de la cartera de Trabajo en manos de Yolanda Díaz. A cambio de su voto, Junts explicó que había conseguido un compromiso sobre la delegación integral de las competencias sobre inmigración, que tendría que ir acompañada de los recursos necesarios y permitir el despliegue en Catalunya de una política integral en esta materia.
En el capítulo sobre el catalán, aparece como elemento cerrado la utilización de las lenguas cooficiales en el Congreso, condición previa que impuso Junts para dar su voto a la investidura. No obstante, el balance es mucho más nímio por lo que respeta a la presencia del catalán en Europa, donde el semestre de la presidencia española de la UE no consiguió la oficialidad del catalán, el gallego y el euskera, tal como planteó ante la comisión de asuntos generales.