Junts per Catalunya ya ha registrado en el Congreso de los Diputados una nueva versión de la proposición no de ley en la que se insta a Pedro Sánchez a someterse a una cuestión de confianza. En el pacto entre los independentistas y el Gobierno para aprobar un nuevo real decreto ley, el PSOE se comprometió a tramitar esta iniciativa en la Mesa de la cámara baja, y ahora el grupo parlamentario de Míriam Nogueras ha planteado un texto alternativo. La versión registrada el pasado diciembre señalaba: "El Congreso de los Diputados insta al presidente español a plantear una cuestión de confianza". La que se ha registrado este miércoles apunta: "El Congreso de los Diputados insta al presidente del Gobierno a considerar la oportunidad de plantear una cuestión de confianza, conforme a la prerrogativa que le confiere la Constitución, atendiendo al carácter político, sin vinculación jurídica, de la presente iniciativa".

Así, el nuevo texto remarca aquello que los socialistas han reivindicado en las últimas semanas: que presentar una cuestión de confianza está solo en manos del presidente del Gobierno, por mucho que el hemiciclo de la madrileña Carrera de San Jerónimo le inste a hacerlo. De hecho, la iniciativa, en caso de prosperar, emplaza al jefe del ejecutivo a "considerar la oportunidad" de someterse a una prueba de fuego, por mucho que este escenario ya fuera descartado por el propio Sánchez este martes. En rueda de prensa aseguró que "no es necesario". El texto también señala que la proposición no de ley es de "carácter político; sin vinculación jurídica". Hay que recordar, a pesar de todo, que el texto se ha hecho más digerible para el PSOE, pero los letrados de la cámara ya habían avalado que la Mesa aceptara el texto que había presentado Junts en un primer momento.

La exposición de motivos es exactamente la misma tanto en la anterior iniciativa como en la registrada este miércoles: "A fecha de hoy, habiendo pasado más de un año desde la investidura del presidente del Gobierno, constatamos la falta de voluntad política por parte de este de hacer efectivos, de manera completa y ágil, los acuerdos adquiridos. Esta dinámica no ha posibilitado generar la base de confianza que se pretendía y que es del todo necesaria para encauzar el resto de la legislatura".

Las cesiones de Sánchez a Junts: la iniciativa sobre la cuestión de confianza y trocear el decreto ómnibus

Este martes, Pedro Sánchez acabó tragándose sus palabras en el toma y daca con Junts per Catalunya de los últimos días. Su búsqueda de "votos bajo las piedras" para aprobar exactamente el mismo decreto ómnibus que tumbó el Congreso la semana pasada se tradujo en aceptar lo que los independentistas le ofrecían desde el día siguiente de la derrota parlamentaria: rescatar las medidas de aquel cajón de sastre, trocearlas, y aprobar por separado aquellas en las que socialistas y juntaires pudieran estar de acuerdo. Junts garantizaba entregar sus votos si la Moncloa salvaba la revalorización de las pensiones y del salario mínimo vital, así como ayudas a los usuarios del transporte público y los afectados por la DANA.

Y no solo eso: el PSOE, después de haber mareado la perdiz y asegurar que la iniciativa de Junts era inaceptable, tramitará en la Mesa del Congreso de los Diputados la proposición no de ley de Junts en que se insta al presidente del Gobierno a presentarse a una cuestión de confianza. De todos modos, en una rueda de prensa, Sánchez aseguró que, a pesar del acuerdo con Junts, su ejecutivo descarta que se someta a una cuestión de confianza. "No hay ninguna necesidad" de presentarse a esta prueba de fuego, defendió. Insistió en que "en el acuerdo se reconoce lo que dice la Constitución", y es que "esta prerrogativa está en manos del jefe del ejecutivo con previa deliberación del Consejo de Ministros".