Junts ha movido pieza esta mañana en el Parlament ante la ley del audiovisual que prepara el Estado, donde el catalán queda desprotegido. La formación de Carles Puigdemont ha registrado en la cámara catalana una proposición de ley reclamando que se apruebe de urgencia una modificación de la ley del audiovisual de Catalunya para incorporar medidas que promuevan la producción catalana y garantizar la oferta en plataformas como Netflix o HBO, según ha podido saber ElNacional.cat.

A principios de esta semana trascendió que la última versión del anteproyecto de ley general de comunicación que prepara el gabinete de Pedro Sànchez obliga a las plataformas a ofrecer un catálogo de producción en castellano, pero, en cambio, no ofrece ninguna protección reforzada para otras lenguas del Estado, como el catalán, que se encuentran en situación más desfavorable.

La ley que prepara el ministerio de Nadia Calviño responde a la norma europea que impone obligaciones a las plataformas de pago y estaba previsto que se aprobara en el Consejo de Ministros de este martes. No obstante, al saberse el contenido del anteproyecto saltaron las alarmas en Catalunya y finalmente se aplazó la aprobación.

Junts ya adelantó este martes la intención de "presentar batalla" ante la ley española con un nuevo texto en el Parlament y argumentó que la norma que prepara el ministerio de Calviño no ayuda a TV3, invade competencias del Consejo del Audiovisual de Catalunya y perjudica a los productores catalanes".

50% en catalán del 30% europeo

La proposición que hoy ha presentado Junts reclama que, ante la obligación que impone la directiva de la UE a les plataformas de garantizar un mínimo de un 30% de producción europea, de este porcentage un 50% ha de ser en catalán o aranés y que se incorpore al catálogo contenidos en catalán y aranés si están ya doblados o subtitulados.

Aparte de las medidas para promover la producción y para garantizar la oferta en las plataformas de pago, la proposición que impulsa Junts recoge la preocupación de la directiva europea contra el discurso de odio y desinformación, así como la protección del público infantil, con limitaciones en los contenidos que incluyan pornografía, violencia gratuita y violencia de género, además de atribuir nuevas competencias al CAC para proteger ante contenidos que fomenten el odio o la desinformación

 

En la imagen principal, el presidente del grupo parlamentario de Junts, Albert Batet. / Junts