La portavoz de Junts en el Parlament, Mònica Sales, ha asegurado que el Gobierno ha salido "con las manos vacías" de la reunión que este domingo ha tenido con el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible y los presidentes de Adif y de Renfe para afrontar el caos de Rodalies y las incidencias vividas esta última semana. "No están las medidas para revertir esta situación que afecta cada día a muchos ciudadanos", ha señalado Salas en un mensaje difundido por redes.

Junts ha tildado el encuentro de "despropósito" y ha reprochado a la Generalitat que no "se plante ante Madrid" para defender a los usuarios de Rodalies y "buscar soluciones" a los problemas ferroviarios del país. "Constatamos una vez más este silencio y esta falta de liderazgo del gobierno catalán cuando se tiene que plantar ante el Gobierno", ha lamentado. Para Sales, los problemas de la red de trenes de Catalunya son "fruto de la desinversión constante y permanente del Gobierno" y ha recriminado al president de la Generalitat, Salvador Illa, que esté "totalmente ausente". "Hay esta falta del liderazgo que echamos de menos de un president de la Generalitat", ha afirmado. Los juntaires pidieron el viernes su comparecencia en sede parlamentaria, y no habrían obtenido respuesta por parte del Govern. "Pedimos que no se escondan más, que no callen más y que pongan al servicio de los catalanes las medidas para revertir esta situación", ha concluido.

Más personal para revisar vías y atender usuarios

La consellera de Territori, Habitatge i Transició Ecològica, Sílvia Paneque, se ha reunido con el presidente de Adif, Pedro Marco de la Peña, el presidente de Renfe, Álvaro Fernández, y el secretario de Estado de Transportes, José Antonio Santano Clavero. Del encuentro ha salido el compromiso de contratar más personal para revisar vías y atender a los usuarios. Entre las medidas pactadas, hay la de reforzar los centros de información y gestión de Renfe, así como el personal de atención inmediata a los usuarios. Para la consellera, la prioridad es atender las incidencias "con más celeridad" y dar un trato "exquisito" a los usuarios. También se ha creado una oficina técnica en Barcelona para la dirección y seguimiento de las obras a la red ferroviaria, que les permitirá trabajar al mismo tiempo y de forma coordinada con Renfe y Adif para que las incidencias sean mínimas. También se han anunciado acciones para la mejora de la gestión de las diferentes obras en curso y la finalización de estas en Roda de Berà y la Sagrera.

Con respecto a las obras donde se haya tenido que cortar el servicio durante más de una semana, no habrá actividad con pasajeros hasta que no haya habido un tiempo de "marcha blanca" —un día para los cortes de más de una semana y de dos días para los cortes de más de un mes. Paneque ha destacado que si esta "marcha blanca" se hubiera producido en la reanudación del servicio después de las obras de Roda de Berà, se habría podido asegurar que las infraestructuras estaban a punto. Además, se ha acordado comunicar a la Generalitat todas las actuaciones que comporten afectaciones para los usuarios con una antelación de seis meses.