Junts per la República, formación que agrupa a independientes de JuntsxCat, ha pedido a las fuerzas parlamentarias independentistas que voten No a la investidura de Pedro Sánchez. "Por responsabilidad, por coherencia, y porque sería absurdo que las víctimas de la represión salieran al rescate del gobierno de un Estado que criminaliza al independentismo, lo persigue y lo encarcela. La ruptura cotidiana tiene que tener efectos reales en la política parlamentaria", señala.
El posicionamiento de Junts per la República contrasta con el de los presos de JuntsxCat -Jordi Sànchez, Jordi Turull y Josep Rull-, que han pedido que el grupo parlamentario opte por la abstención. Junts per la República cuenta con Ferran Mascarell, Agustí Colomines, Toni Morral, y diputados independientes como Aurora Madaula.
Según Junts per la República, fue "completamente legítimo y necesario" dar apoyo a la moción de censura contra Mariano Rajoy. Pero recuerda que el PSOE "forma parte del bloque del 155" y que no se ha desdicho de aquella decisión, ni tampoco ha hecho que la fiscalía del Estado rebajara la petición de penas contra los presos políticos. A su entender, eso es la prueba de que "la represión seguirá siendo la estrategia del PSOE".
También afirma que los presos no se tienen que convertir "en moneda de cambio de nada". "Su situación procesal y personal no variará sea cuál sea el sentido de los votos de los grupos independentistas", apunta. Además considera que el PSOE ya ha dado señales inequívocas de "que su voluntad de diálogo es mínima".
Según Junts per la República, sólo se podrían plantear facilitar la investidura de Sánchez si acordara una mesa de negociación para un referéndum pactado, se atendieran las recomendaciones del grupo de trabajo de detenciones arbitrarias de la ONU, y se retiraran los impedimentos para que Carles Puigdemont, Toni Comín y Oriol Junqueras tomen posesión del escaño europeo, entre otras peticiones. Una negociación que no está sobre la mesa.