Los 4 concejales de Junts per Catalunya en Lloret de Mar han renunciado al cargo en bloque alegando "graves discrepancias" con el alcalde de la localidad, Adrià Lamelas y su equipo, y dejan el gobierno en minoría. A través de un comunicado, los concejales han acusado a los socialistas de haber tomado "decisiones unilaterales" y les acusan de falta de diálogo, transparencia e "incapacidad para desarrollar y liderar un proyecto de ciudad" a corto y medio plazo. El portavoz juntaire, Jordi Martínez, ha señalado que la "mala relación" dentro del gobierno era evidente, y por esta razón han decidido romper el pacto de gobierno un año después del acuerdo con el PSC.
Hasta este martes gobernaban los 8 concejales del PSC —fuerza más votada a las elecciones municipales del 28-M— los 4 de Junts, que ahora pasará a ser el principal grupo a la oposición y 1 concejal de Lloret En Comú Podem. Así pues, a partir de ahora solo tendrá 9 concejales de los 21 posibles.
Desavenencias en el gobierno de Lloret
Desde Junts per Catalunya apuntan que la eliminación de plazas de zona azul a favor de la carga y descarga "era un cambio que tendría que haber sido explicado y consensuado". Además, también han criticado la gestión en cuestiones del día a día como el carril bici, la parada de taxis o la extinción de paradas de autobús. Jordi Martínez, que hasta hoy ocupaba el cargo de primer teniente de alcalde y se ha ocupado del área de Seguridad Ciudadana y del área de Territorio y Sostenibilidad, ha explicado que "no quería dejar en minoría el gobierno", pero que un año después del acuerdo con los socialistas y al constatar que la situación "empeora" no puede seguir dando apoyo a las acciones del alcalde.
En un comunicado, reprochan la falta de diálogo por parte del alcalde Adrià Lamelas con Junts y la toma de decisiones de forma unilateral. La relación ha ido empeorando desde que firmaron el acuerdo de gobierno, pero la gota que ha hecho tirar el vaso ha sido la transformación de la zona azul en carga y descarga del paseo marítimo. Los concejales de Junts han denunciado que la decisión no estuvo compartida ni comunicada a su formación. La nueva medida ha provocado el malestar de los comerciantes, bares y restaurantes del municipio. Con todo, han apuntado que no ha sido la única decisión unilateral que ha tomado el alcalde.
Ahora, con la salida del gobierno, Junts se convierte en la primera bastante política a la oposición con 4 concejales, delante de TotsxLloret, que tiene 3 concejales, ERC, con 2, Más Lloret (2) y Vox con solo 1 concejal.