Si una cosa es clara esta semana es que el foco político estará sobre Pau Juvillà y las decisiones que tomen los partidos independentistas en las próximas horas para mantener su escaño después de que la Junta Electoral Central le haya retirado. De momento hoy la mayoría independentista de la Mesa del Parlament ha acordado recomendar la paralización de la actividad parlamentaria hasta que se reúna la Comisión del Estatuto de los Diputados para emitir un informe sobre si se tiene que mantener o retirar el acta al diputado. Lo más posible según fuentes conocedoras es que esta comisión se reúna el jueves por la tarde, y lo hará con un nuevo presidente: Jaume Alonso-Cuevillas.
El cambio se ha hecho efectivo este martes, el mismo día que Borràs ha llevado la propuesta de paralizar la actividad parlamentaria, aunque según fuentes de Junts se trata de un cambio que estaba previsto desde hace unos días, y que no afecta sólo a Cuevillas. Hasta ahora esta comisión la presidía el diputado de Junts David Saldoni, que ahora pasará a formar parte de la Comisión de Derechos Sociales. Al mismo tiempo, Saldoni ocupará la vacante que dejará en la comisión el diputado Ferran Roquer, que ha sido nombrado miembro de la Sindicatura de Cuentas.
Así pues Cuevillas será pieza clave en la comisión clave de esta semana. El diputado, que coincidió con Borràs en su etapa en el Congreso de los Diputados, fue abogado del presidente Carles Puigdemont y al inicio de la legislatura fue secretario segundo de la Mesa del Parlament, pero finalmente fue sustituido por la diputada Aurora Madaula. El movimiento se produjo después de que Cuevillas pusiera a disposición del partido su cargo a causa de las declaraciones donde ponía en duda que la Mesa tuviera que tramitar propuestas de resolución sobre el Rey o sobre autodeterminación.
Un informe sometido a votación
Previsiblemente el jueves la Comisión del Estatuto del Diputado tendrá que elaborar un informe para pronunciarse sobre el acta de Juvillà, que también tendrá que ser sometido a votación, por lo tanto los grupos tendrán que mostrar su posicionamiento. Es por este motivo que Borràs ha pedido que se reúna de forma inmediata y mientras tanto ha detenido la actividad del Parlament. Esta tarde mismo ya se ha materializado esta estrategia y es que la Cámara tenía previstas dos comisiones que se han suspendido pocos minutos después de ponerse en marcha por falta de cuórum: los partidos independentistas no han ido.
Así pues esta semana estará marcada por el blindaje de Juvillà. El viernes pasado la JEC comunicó a Borràs que dejaba sin efecto el acta de Juvillà y avisó a Borràs que tenía hasta el viernes para indicar "las medidas que haya adoptado" para retirar el escaño al diputado, condenado por no haber retirado lazos amarillos de la Paeria de Lleida cuando era concejal. A pesar de la presión, la presidenta hoy ha reivindicado que se mantendrán firmes contra la represión.
La utilización de la Comisión del Estatuto del Diputado no es cosa nueva. Antes de acabar el año esta comisión ya se reunió para tratar el caso de Juvillà y aprobó un dictamen en el cual se defendía que la condena no se ejecutará hasta que no sea firme. Esta cuestión, que también se votó en el pleno, se aprobó con los votos a favor de los grupos independentistas pero también de los comunes y el PSC. Unos comunes y PSC que hoy han sido muy críticos con la decisión del independentismo de detener la actividad parlamentaria.