Nuevos movimientos en la investigación parlamentaria de los atentados de Barcelona y Cambrils del 17 de agosto de 2017. Después de que el Centro Nacional de Inteligencia haya desclasificado los informes de las entrevistas que mantuvo el CNI y la Guardia Civil con Abdelbaki es Satty en la prisión de Castellón y la transcripción de la comparecencia de Félix Sanz Roldán en la Comisión de Secretos Oficiales en marzo de 2018, Junts per Catalunya pide nueva información. Los juntaires quieren que el CNI desclasifique “información sobre los registros del teléfono móvil que se le había dado a Es Satty para poder mantener el contacto con él”, según ha anunciado la diputada Pilar Calvo. “Entendemos que el teléfono le das a quien está haciendo de informante, de colaborador y, por lo tanto, de confidente”, ha añadido. “Ponemos el foco en el teléfono móvil que el CNI facilita a Es Satty, un teléfono con el que se mantiene una relación de colaboración con un confidente e informante. Durante los siete meses que tiene el teléfono, queremos saber qué pasó, cuál fue la relación y qué información facilitó Es Satty a los servicios de inteligencia españoles”, ha esgrimido. La semana que viene, esta solicitud se votará en la comisión de investigación, donde harán falta los votos del PSOE y del resto de socios habituales para que salga adelante. Fuentes juntaires dan por hecho que los socialistas darán vía libre a ello.

📝 El CNI quiso captar a Es Satty como confidente en tres reuniones, pero lo descartó

 

 

En un nuevo escrito registrado en el Congreso de los Diputados, Junts reclama información de las llamadas con aquel móvil y detalles del seguimiento que se le hizo a partir de su salida de la prisión. “¿Hasta cuándo estuvo activo el teléfono y la colaboración?”, se ha preguntado Pilar Calvo. “Con el móvil habría llamado a los servicios de inteligencia desde Bélgica cuando se reunió con un imán belga”, ha añadido. “Quedan muchas dudas, y por eso pedimos información complementaria. La desclasificación acredita que hubo esta relación, y queremos saber qué pasó una vez salió de la prisión”, ha verbalizado Calvo. Asimismo, los juntaires reclaman información sobre la “creación de un buzón muerto” para contactar con Es Satty y sobre las entrevistas que mantuvo Es Satty en la mezquita de Ripoll. “Está en juego el derecho a saber la verdad de todos los ciudadanos de Catalunya. Los hechos nos han dado la razón: gracias a que Junts ha mantenido la posición, estamos más a punto de saber la verdad”, ha remachado.

Los diez paquetes de información que Junts pide que se desclasifiquen

¿Exactamente, qué información quiere saber Junts? En total, son diez paquetes:

  • Los registros del teléfono móvil proporcionado por el CNI a Es Satty después de su salida de la prisión de Castellón para mantener el contacto con él: qué número telefónico era y hasta cuándo estuvo activo el contacto con él.
  • Informes de seguimiento de Es Satty entre abril de 2014 y diciembre de 2015 (mientras fue imán en la Mezquita de Castellón). Si los seguimientos continuaron, los informes correspondientes.
  • Informes relativos a la creación del buzón muerto (de correo electrónico) por parte del CNI para contactar con Es Satty, que "se activaba desde Ripoll y la última entrada de la cual se produjo después de la explosión de Alcanar".
  • Transcripciones e informe de las entrevistas mantenidas con Es Satty en la Mezquita de Ripoll por parte de la Policía Nacional y los requerimientos realizados en la mezquita sobre Es Satty.
  • Documentación que acredite que Es Satty estuvo ingresado en el Hospital Joan XXIII de Tarragona en 2014 e informe sobre la visita que recibió de los Mossos d’Esquadra (según la nota escrita por él para el CNI durante su estancia en la prisión).
  • Nota facilitada por el CNI a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado los días posteriores a los atentados del 17-A haciendo un resumen de lo que se sabía de EsSatty, con informe de su radicalización en la prisión de Castellón realizado por Instituciones Penitenciarias.
  • Documentación aportada por Es Satty en el Juzgado Contencioso Número 2 de Castellón dentro del recurso presentado para evitar su expulsión en Marruecos: el certificado de vida laboral y el contrato de trabajo.
  • Notes de inteligencia y correos electrónicos del comisario José Manuel Villarejo alertando de informaciones que hablan de la posible radicalización de un Imán, remesas al CNI, según declaró en la comisión de investigación.

Además, los juntaires también quieren indagar en la relación de Es Satty con la operación Chacal, impulsada en 2006 para desarticular dos células dedicadas a enviar combatientes a Iraq para integrarse a Al-Qaeda:

  • Documentación que acredite que el CNI solicitó, si fuera el caso, que Es Satty fuera el testigo protegido B.05 en el juicio que llevaba el juez Baltasar Garzón sobre la operación Chacal, donde otros testigos declararon que formaba parte del grupo de estrechos colaboradores del yihadista Mohammad Mrabet Fhasi y que convivió con Bilal Belgacem (autor del atentado suicida en Nasiriyah en 2003).
  • El informe aportado por la Guardia Civil a Baltasar Garzón en el que se descartaba la vinculación de Es Satty con la célula yihadista de Mohammad Mrabet.

“Se le proporcionó un número de teléfono por si, por alguna razón, quería enlazar con las personas que se habían reunido con él”

La revelación sobre el teléfono de Es Satty apareció en la transcripción de la comparecencia que hizo Félix Sanz Roldán, el entonces director del CNI, en la Comisión de Secretos Oficiales del Congreso en 2018. Relató que después de la última entrevista con él en la prisión de Castellón, y pocos días antes de su puesta en libertad, el CNI le proporcionó un número de teléfono de contacto por si, “por algún motivo”, quería hablar con las personas que se habían reunido con él. Posteriormente, cuando estaba fuera de la prisión, “mantuvo algún contacto telefónico, esporádico, con personal del CNI”. “Estos contactos fueron buscados por parte de Es Satty. Era evidente que intentaba mantener este canal abierto y constatar que en el otro lado del teléfono había alguien”, expuso al director del CNI. “En ningún caso proporcionó información de un mínimo interés sobre sus actividades o contactos”, añadió. Pero ahora Junts desconfía de esta versión y quiere conocer todos los detalles.

Para tener más información sobre su “posible peligrosidad”, el CNI controló su actividad y le hizo un seguimiento que “no aportó información”. Sin embargo, Félix Sanz Roldán afirmó que, durante siete meses, el CNI no observó “conversaciones, actividades o contactos que permitieran deducir la existencia de un plan para ejecutar ataques terroristas en España, ni en ningún otro sitio, que formara parte de ninguna organización terrorista o de la existencia de un proceso de radicalización […] o que estaba radicalizando personas de su entorno”. “Una vez que se pudo establecer que Es Satty seguía sin ser un riesgo para la seguridad, ya que no aparecieron en ningún caso indicios de actividades extremistas, se decidió abandonar el seguimiento. […] Se dedicaron los recursos a otros objetivos sobre los que confluían una serie de circunstancias que los hacían mucho más peligrosos”, justificó Sanz Roldán. Finalmente, Es Satty “se trasladó en Ripoll en febrero de 2015, dos meses después de que dejara de constituir un objetivo de interés para el CNI”.

Josep Lluís Trapero y Joaquim Forn comparecerán en la comisión de investigación la semana que viene

Mientras tanto, la comisión de investigación sigue caminando. El próximo miércoles 22 de enero a las cuatro de la tarde, comparecerán Josep Lluís Trapero (que era major de los Mossos d’Esquadra el 17-A) y Joaquim Forn (que era conseller de Interior de la Generalitat en aquel momento). Además, el martes 28 de enero por la mañana están citados Agustí Carles (el abogado de Javier Martínez y Sílvia Llompart) y el periodista Quico Sallés.